El PSOE y ‘los espías del catalán’ tildan de «obsceno» que Calvià permita el español en sus publicaciones
Consideran un "ejercicio de catalanofobia" que el nuevo reglamento lingüístico municipal permita el bilingüismo
En sus alegaciones conjuntas afirman que permitir el uso de las dos lenguas es favorecer al castellano
El PSOE balear y la Plataforma per la Llengua conocidos como los espías del catalán por su labor de control lingüístico en diversos centros de enseñanza de Cataluña, tildan de «obsceno» que el Ayuntamiento de Calvià, gobernado por la coalición de PP y Vox, permita el uso del español en sus publicaciones al igual que el catalán, las dos lenguas oficiales de la Comunidad Autónoma.
Es una de las alegaciones que la entidad, que respaldó los a golpistas catalanes de la Generalitat en octubre de 2017, ha presentado junto al PSIB-PSOE al nuevo reglamento lingüístico del Ayuntamiento de Calvià que permite el uso de ambas lenguas.
Un hecho que para socialistas y la autodenominada ONG del catalán, perceptora de múltiples subvenciones desde el Govern de Armengol, es un «ejercicio de catalanofobia» que «tiene como objetivo arrinconar la lengua propia del territorio».
Así lo han expresado en un comunicado en el que aseguran que el reglamento «va en contra de normativas en vigor, como la Ley de Normalización Lingüística, el decreto de uso de las dos lenguas oficiales en la Administración de la Comunidad o el Estatuto de Autonomía».
La entidad y los socialistas consideran que permitir que las actuaciones internas municipales se puedan redactar tanto en catalán como en castellano contradice la Ley de Régimen Jurídico de Baleares, además de vulnerar artículos aplicables a las corporaciones municipales en el decreto sobre el uso de lenguas oficiales. Dichas normas prevén que las actuaciones internas se hagan en catalán.
La citada plataforma y la sección local del PSIB-PSOE de Calvià presentaron la semana pasada estas alegaciones a la aprobación inicial del nuevo reglamento lingüístico del Ayuntamiento, después de que la entidad compartiera diversas aportaciones jurídicas a la concejala socialista Nati Francés, incorporándolas y añadiendo otras nuevas.
De ahí que la citada plataforma «agradezca a la concejala Nati Francés, al grupo municipal del PSOE y los servicios jurídicos de los socialistas, la buena disposición para colaborar en las alegaciones para devolver la normativa municipal al consenso isleño sobre normalización lingüística».
Para socialistas y espías del catalán poner el uso de las lenguas municipales a criterio de cada trabajador municipal, «es favorecer el uso prácticamente exclusivo del castellano y abandonar la función de fomento del catalán de los poderes públicos de las Islas».
Además, que las administraciones isleñas empleen el catalán con normalidad, a su juicio, compensa el uso que hace la administración general del Estado en las Islas, que tiene el castellano como lengua de trabajo interno y, en el caso de la administración militar, lo tiene como lengua obligatoria de las relaciones internas, tal y como fija la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar.
Por ello socialistas y plataforma rechazan frontalmente el uso bilingüe en la rotulación interna del Ayuntamiento, y el uso indistinto del catalán o castellano que prevén el artículo ocho para la rotulación en las calles y el artículo 12, que permite que los anuncios de actividades municipales de interés puedan ser «en cualquiera de las dos lenguas oficiales».
Según exponen en sus alegaciones, estas previsiones van en contra de la Ley de Normalización Lingüística y el decreto sobre el uso de las lenguas oficiales en la administración, que prevén que «la rotulación pública se realizará en lengua catalana y que, en todo caso , pueda acompañarse del castellano y otras lenguas si la situación sociolingüística lo aconseja».
El mencionado decreto, además, prevé que los anuncios informativos deben realizarse, como mínimo, en catalán, según la legislación lingüística de exclusión del español aprobada y puesta en práctica, durante los ocho años pasados en Baleares con la socialista, Francina Armengol, al frente del Govern.