Palma se queda sin taxis en plena temporada estival
El presidente de los taxistas, Biel Moragues, asegura que "el Ayuntamiento ha criminalizado al sector"
"En 30 años que llevo como presidente de la asociación de taxistas nunca había visto una situación como esta"
Los taxistas, desbordados, exigen soluciones al Govern y el Ayuntamiento ante una situación «caótica»
Los taxistas de Palma denuncian que siguen «perdiendo dinero» pese a subir un 6,75% las tarifas
El sector del taxi atraviesa un momento difícil en Palma. Desde que empezó la temporada estival este servicio de transporte ciudadano no da abasto. Sin embargo, muchas son las razones por las que el sector del taxi se ha colapsado. A la evidente e inesperada llegada en masa de turistas tras la pandemia se le han sumado otros puntos que no han hecho más que agravar esta delicada situación.
Y es que las quejas de los ciudadanos por la falta de taxis tiene detrás un problema de trasfondo mucho mayor. De hecho, el Ayuntamiento de Palma, con el alcalde socialista José Hila al frente, desestimó la propuesta de aumentar el número de vehículos de la flota al no autorizar las licencias temporales.
Asimismo, el escaso e inoperante servicio de autobuses en Mallorca y la ausencia de otros servicios privados como Uber y Cabify han sido claves para dar lugar a la situación de desabastecimiento que vive hoy en día el transporte público en general y el sector del taxi en particular en Palma de Mallorca.
El presidente de la Asociación Sindical de Autónomos del Taxi de Mallorca (Asatm), Biel Moragues, ha manifestado a OKDIARIO que en casi 30 años que lleva en este cargo «nunca había visto una situación como ésta. «Hay mucho trabajo, pero es imposible cubrirlo», ha afirmado. Es más, Moragues ha remarcado que en el sector hay actualmente «un cúmulo de problemas» y que a pesar de tener más clientes que en 2019, «los beneficios son inferiores».
A su vez, el presidente de la patronal del sector del taxi asociada a la Pimem ha señalado que «la bajada en picado de los coches de rent a car es otra de las razones que han provocado este colapso». En esta línea, Moragues ha afirmado que «hay entre 50.000 y 80.000 vehículos de alquiler menos con respecto al verano de 2019».
Por otro lado, el presidente de Asatm también ha denunciado la poca ayuda recibida por parte de la Administración. En especial, Moragues se ha quejado de que los exámenes del Ayuntamiento de Palma para acceder al carnet profesional tienen un nivel de dificultad excesivo. Así lo refleja «la escabechina» de aspirantes en la última convocatoria extraordinaria, en la que tan sólo aprobaron 20 de 150 aspirantes.
«No tiene sentido que necesitemos más taxis y que pongamos pruebas tan difíciles. En el examen se han preguntado calles que no conozco ni yo, por eso gente con titulaciones universitarias suspendió», ha declarado Moragues.
Aunque ésta no es la única traba que denuncia Moragues. Según él, tampoco encuentran en todo el archipiélago los coches de menos de tres años de antigüedad obligados por normativa ni se está gestionando el transporte público de manera eficiente para atender la demanda actual, lo que repercute en el colapso también de su sector.
Ante las malas frecuencias de transporte urbano, el presidente de la patronal ha manifestado: «Somos el último eslabón del sector del transporte, pero todos estamos desbordados. Puedes ver colas de decenas de personas en las paradas de la EMT».
Asimismo, Moragues también ha criticado aquellos comportamientos impropios de profesionales de su propio sector. Por ello, ha animado a los usuarios a denunciar a aquellos taxis libres que sin justificación no se paren a su señal. «Queremos que se denuncie porque nos parece vergonzoso. También hay emisoras que seleccionan los servicios y lo denuncio públicamente. Hay otras que simplemente no dan abasto».
Falta de conductores
Entre las principales problemáticas del sector, Moragues ha señalado que hay una falta de conductores «brutal». Por ello, ha pedido al Ayuntamiento que «dificulte menos el acceso al carné de taxista» y ha puesto como ejemplo el caso de Ibiza, isla donde circunstancialmente se han eliminado las pruebas de acceso.
Con todo, Moragues ha destacado que ha habido cambios en los hábitos de la gente, la cual no quiere ir en transporte público, lo que ha provocado que los taxis, «el último eslabón» del sector, asuma todo el trabajo. «No trabajamos cómodos», ha admitido el presidente, quien ha asegurado que tienen «presión» por parte de los clientes que en ocasiones se quejan por estar mucho rato esperando un taxi.
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