El mundo rural se echa a la calle contra las prohibiciones de Armengol y Sánchez
Con la certeza de que con la nueva Ley de Bienestar Animal -que podría entrar en vigor a finales de año- los gobiernos socialistas, el central de Pedro Sánchez y el de Baleares con Francina Armengol, les lleva a la ruina y al abandono de su actividad en el mundo rural, más de un millar de personas vinculadas a la caza, la pesca y la actividad agraria se han manifestado hoy por las calles de Palma en una convocatoria que arrancó al filo de las 11.00 de la mañana y que ha concluido frente al Consolat de Mar, sede de la presidencia del Ejecutivo balear.
Una marcha capitaneada por la Federación Balear de Caza, con su presidente y conseller electo de Vox en el Consell de Mallorca, Pedro Bestard, que estuvo acompañado por el líder de esta formación en Baleares, Jorge Campos, entre otros dirigentes de este partido, y en la que también estuvo presente el portavoz del PP en la administración insular, Llorenç Galmés, entre otros.
Como destacaba el manifiesto que fue leído por Marga Palmer, secretaria de la Federación balear de Caza, «la gente no se da cuenta de que nos están pisoteando cada vez más, todo son prohibiciones y nos inflan a impuestos y el único momento que tenemos para disfrutar con nuestros animales lo prohíben. No podéis pescar, no podéis cazar, cada día prohíben más y más».
Si no se corrige ese nuevo marco legal a nivel nacional, se prohibirá la caza con hurón, perro, perdiz y aves, así como la pesca deportiva y a escala autonómica, Armengol y el conseller independentista de Medio Ambiente, Miquel Mir (Més), con la ampliación del Parque Natural de Levante, prohibirán de facto la pesca submarina así como la caza de la codorniz, tórtola y tordos, primero en Ibiza, a través del Pla de Gestió Natura 2000, cuya intención es extenderlo a todas las Islas.
Como denunció Palmer, «quienes nos gobiernan acabarán con el mundo rural y con sus valores. Y después no podremos más que lamentarnos por no haber defendido el legado que nos dejaron nuestros padres».
Es por ello que los convocantes tienen claro que los gobiernos de Sánchez y Armengol «quieren acabar con el mundo rural y quieren hacernos creer que lo hacen en nombre de la libertad y de los derechos de los animales. Ellos, que la única libertad que respetan es la que apoya su ideología. O nos movemos con más fuerza que nunca o acabarán con nuestra forma de vida».
De ahí que la principal reivindicación de los manifestantes y el grito unánime sea, en estos momentos, que «nos dejen vivir en libertad y de acuerdo con nuestras tradiciones. Basta ya de ecologismo de salón, de animalismo de película de dibujos animados. Basta ya de perseguirnos y de legislar contra nosotros, que somos los primeros ecologistas, que somos los que estamos en el campo y en el mar día a día».