El Mallorca saca la calculadora…y le salen los números
El equipo espera dormir el domingo fuera de descenso y depender de sí mismo en la última jornada
Necesita ganar al Rayo en Son Moix y que el Cádiz empate o pierda ante el Real Madrid en el Nuevo Mirandilla
Matemáticamente podría salvarse con sólo dos puntos, pero lo más probable es que necesite cuatro o incluso seis
Con una plaza de descenso ya decidida, cinco equipos se pelean por eludir las dos que quedan
El Mallorca no puede salvarse matemáticamente este domingo, pero sí bajar a Segunda División
0-0. El Mallorca sale vivo de Sevilla
Cinco equipos han llegado a las dos últimas jornadas de Liga peleando por eludir las dos plazas de descenso que quedan por adjudicar, después de que el Levante consumase ayer en Madrid la pérdida de la categoría. Desde el Getafe, decimoquinto con 38 puntos, hasta el Alavés, penúltimo con 31, están en peligro. El Mallorca espera dormir el domingo fuera de peligro y depender de sí mismo en la última jornada. Para eso necesita ganar al Rayo y que el Cádiz empate o pierda en su estadio ante el Real Madrid. Matemáticamente los de Aguirre no pueden salvarse este fin de semana, pero sí pueden descender a Segunda División, lo que sucedería si empatan o pierden ante el Rayo y al Cádiz gana al Madrid.
Un punto le basta al Getafe y dos le resultan suficientes al Granada. Además, tienen dos partidos de margen para conseguirlos y pueden sumarlos tanto de manera directa como por errores de los equipos que tienen por debajo. Son quienes más fáciles lo tienen. En cambio el peligro ronda a Cádiz, Mallorca y Alavés que, en condiciones normales, van a pelear entre ellos por evitar las dos plazas de condena. Dado que Cádiz y Alavés se enfrentan entre sí en Mendizorroza en la última jornada lo lógico es pensar que de ahí salga un descendido por lo menos, aunque dependerá de lo que haga el Mallorca en sus dos partidos ante Rayo y Osasuna.
Getafe, Granada y Cádiz dependen de sí mismos; Mallorca y Alavés necesitan errores ajenos para sobrevivir. Sin embargo su calendario es el más asequible. Los vitorianos visitan al Levante, ya descendido, y reciben al Cádiz con la ventaja de jugar en su estadio; los mallorquines se enfrentan el domingo en Son Moix a un Rayo que nunca ha ganado en Palma un partido de Primera División y acaban la Liga en Pamplona ante un Osasuna con los deberes hechos que no se juega absolutamente nada.
Matemáticamente el Mallorca se puede salvar con sólo dos puntos -dos derrotas del Cádiz, derrota del Alavés en el campo del Levante y victoria en su último partido ante el Cádiz- y bajar con seis -dos triunfos del Cádiz- pero lo más probable es que mínimo necesite cuatro si el Alavés gana al Levante en Orriols el domingo.
De acuerdo a la lógica lo más probable es que tras la jornada de este fin de semana el Mallorca esté fuera de descenso con 36 puntos, el Cádiz se quede con 35 y el Alavés sume 34. Interesa que el Alavés siga vivo porque si baja en el campo del Levante es muy posible que se deje llevar en el último partido ante el Cádiz. Si eso sucede el Mallorca tiene que ganar los dos partidos sí o sí, y aún así no tendría ninguna garantía.
La clave es la actitud del Madrid en Cádiz, donde parece que van a jugar los suplentes. En condiciones normales tienen que ganar, pero se van a encontrar un rival agresivo que se juega la vida y está por ver si querrán igualar en intensidad corriendo el riesgo de perder por lesión a algún jugador en vísperas de la final de Champions.
El Mallorca se siente moderadamente confiado. La clave era salir de la jornada intersemanal sin incrementar la diferencia con respecto a la salvación. No sólo se ha cumplido eso sino que además se le ha recortado un punto al Cádiz. Ese punto puede valer su precio en oro, pero lo primero es cumplir ante el Rayo y luego preparar el choque de Pamplona como si fuera la final del Mundial de Qatar. Un panorama idílico, desde luego, si lo comparamos con el que había el pasado fin de semana tras la goleada encajada ante el Granada.