Fin a la crisis institucional en Formentera: el PP y la izquierda echan a Córdoba de la presidencia
Triunfa la moción de censura que ha otorgado la presidencia a Óscar Portas, conseller de Sa Unió
Pese a llevar un año con el Consell paralizado, Córdoba asegura que se va "con la cabeza bien alta"
La moción de censura contra el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha salido adelante este viernes con siete votos a favor, ocho abstenciones y un voto en contra, por lo que Óscar Portas asumirá la presidencia de la institución insular.
La sesión extraordinaria ha comenzado con representantes del Consell repasando, ante una sala de plenos abarrotada, el contenido de la moción de censura, en la que se recordaba todo lo acontecido durante la crisis política en Formentera, con el objetivo de acabar con «este desgobierno», según se ha resaltado en el texto.
Para que pudiera prosperar la iniciativa, hace dos semanas presentó su dimisión el portavoz y conseller insular del PP integrado en Sa Unió, José Manuel Alcaraz, condición indispensable de Gent per Formentera y PSIB-PSOE para impulsar la moción y apoyar un gobierno en minoría de Sa Unió.
En el turno de intervenciones, el candidato de Sa Unió, Óscar Portas, ha asegurado que este viernes «no era un día fácil», aunque la «pérdida de confianza» hacia Córdoba es «total» y ha descrito la situación como «insostenible», con una institución gestionada según los «caprichos» del hasta ahora presidente.
Portas también ha considerado que los miembros de Sa Unió son los primeros que «deben hacer autocrítica» ante lo sucedido, aunque ha resaltado que «han trabajado para reconducir la situación».
Por su parte, Córdoba ha asegurado que cierra este capítulo «con la cabeza bien alta».
Desde las filas socialistas, Rafa Ramírez ha señalado que la moción debe servir para «restablecer la normalidad» en el Consell y acabar con la «parálisis actual», además de responder a «una demanda de la ciudadanía». «La gestión de Córdoba ha llevado a la institución a un estado crítico», ha insistido el socialista.
La grave crisis política en Formentera comenzó hace un año cuando el presidente del Consell, Llorenç Córdoba, afirmó que podría dejar de apoyar incondicionalmente al Govern de Marga Prohens.
Desde Sa Unió le acusaron entonces de intentar presionar al Ejecutivo balear para percibir un sobresueldo por su actividad como diputado, afirmación negada en todo momento por el presidente insular. A comienzos de 2024, Córdoba fue expulsado de la coalición de gobierno insular.
Tras meses de crisis, en el equipo de gobierno insular únicamente quedó el presidente Córdoba junto a otro conseller de Sa Unió y, durante todo este tiempo, el resto de formaciones han exigido sin éxito la dimisión del presidente, mientras intentaban negociar entre ellas una moción de censura para quitarle la presidencia del Consell, acuerdo que hoy se ha hecho efectivo.
Por su parte la consellera insular de Gent per Formentera Alejandra Ferrer, ha deseado que este pleno sea el «punto final» al episodio «más denigrante» que ha sufrido la institución. «En poco más de un año, el Consell ha quedado casi desmantelado», ha lamentado Ferrer.
Asimismo, ha apuntado que Córdoba «ha perdido el apoyo de todo el pleno del Consell y de gran parte del pueblo». Ferrer ha afirmado que, de todo esto, debe salir una nueva etapa política para «solventar los graves problemas existentes en la isla».
También ha expresado sus reservas hacia el programa político de Sa Unió, aunque la situación «exige altura de miras», por lo que en GxF se han abstenido para facilitar la investidura de Portas.
El representante insular de Sa Unió Javier Serra ha reconocido que lo que ha sucedido este viernes es «fruto de una decisión equivocada» que adoptaron en 2023 y hoy se daba «un paso firme para corregir este error». Serra ha cargado contra Córdoba, al repasar algunos «fracasos» durante su gestión.
También ha dicho que gobernar en minoría «no será fácil», aunque ha reivindicado que «siempre es mejor que un Consell bloqueado». Serra ha agradecido la «generosidad» de José Manuel Alcaraz, portavoz de Sa Unió que dimitió para que pudiera salir adelante la moción de censura.