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La EMT de Palma se endeuda en 15 millones tras negarse Sánchez a pagar la gratuidad del autobús

El ninguneo del Gobierno obliga al Ayuntamiento a tener que cubrir el déficit generado en 2023 y 2024

Los tres partidos de la oposición, PSOE, Més y Podemos, votan en contra de exigir a Sánchez que lo desembolse

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

La EMT de Palma se endeuda en 15 millones de euros tras negarse el Gobierno de Pedro Sánchez a pagar la gratuidad del autobús durante los últimos dos años. De esta forma, serán los palmesanos con sus impuestos los que tengan que hacer frente a este desembolso.

Ante esta situación, el consejo de administración de la EMT presidido por el concejal de Movilidad del PP, Toni Deudero, ha acordado abrir el pliego de condiciones para la contratación de una póliza de crédito a corto plazo para poder hacer frente a la falta de liquidez de 15 millones, derivados de la gratuidad del transporte público correspondiente a los años 2023 y 2024.

El también presidente de la EMT ha recordado que para el ejercicio 2023, el Gobierno central concedió una ayuda a la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares de 43 millones de euros para financiar la gratuidad del 100% del transporte público. En el reparto de estos 43 millones, a Palma le correspondía un total de 18.785.756 euros.

Esta gratuidad también se ha aplicado en 2024, lo que implica que las arcas municipales van a tener que soportar un déficit total de 15 millones de euros, «que el ministerio ya ha avanzado que no va a abonar”.

El crédito solicitado por la EMT es a corto plazo y se devolverá una vez que la Comunidad Autónoma abone al Ayuntamiento el dinero correspondiente al presente ejercicio presupuestario.

Deudero ha calificado de «injusto» que la empresa tenga que asumir un sobrecoste por la gratuidad del transporte público y ha subrayado que «el ministerio debería hacer frente al mismo. Lamentablemente, no sólo no vamos a recibir el dinero del déficit generado en el 2023, sino que tampoco nos llegará ni un euro por las pérdidas de este año».

El pasado mes de enero el alcalde de Palma del PP, Jaime Martínez, remitió una carta al ministro socialista de Transporte, Óscar Puente, en la que solicitaba una aportación adicional de, como mínimo, 13,2 millones de euros, para así cubrir el déficit de 2023 y para garantizar la bonificación al 100% en este 2024.

En su misiva, además, el alcalde Martínez planteaba también la posibilidad de usar los 185 millones de euros que se preveían destinar al fantasmal proyecto del tranvía de la Bahía de Palma, a adquirir una de flota de autobuses de emisiones cero y, caso de que esa opción no sea posible, que se aplique alguna otra alternativa que suponga una mejora para la movilidad en Palma.

Por ello el primer edil, solicitaba una entrevista con el ministro para tratar ambas cuestiones que el dirigente socialista rechazó de plano.

Lejos de aliarse con los intereses del Ayuntamiento de Palma, los partidos de la oposición, socialistas, independentistas de Més y Podemos, han respaldado la negativa de Puente a hacer frente a este desembolso.

Ayer en la última sesión del Debate sobre el Estado de la Ciudad, los tres partidos rechazaron una propuesta en la que el pleno instaba al equipo de gobierno a continuar trabajando pero conseguir que Palma disponga de una red de transporte público eficiente, bien planificada y ejecutada.

Todo ello para dar respuesta a las necesidades que requieren los ciudadanos de Palma, dotando al EMT de unas instalaciones modernas, energéticamente sostenibles, con capacidad para alojar la flota de autobuses eléctricos que se vayan incorporando.

En la misma se exigía al Ministerio de Transportes que el recurso económico originalmente destinado al proyecto del tranvía se pueda actualmente destinar a la compra de autobuses eléctricos, y que incremente en la cantidad necesaria la subvención para poder garantizar la gratuidad en el transporte público sin poner en riesgo la estabilidad financiera de la EMT.

La oposición votó en contra de los intereses municipales a una propuesta presentada por el PP y que contó con el apoyo de Vox.

El consejo de administración también ha dado el visto bueno a la contratación del servicio de consultoría que culminará en la licitación de la construcción de la futura base operativa de la EMT Palma en el polígono de Son Rossinyol. La licitación de este expediente se ha fijado en 617.682 euros.

Por último, el consejo ha acordado abrir un proceso de promoción interna para cubrir cuatro plazas de encargados del servicio de taller, proceso que ha sido consensuado con el comité de empresa de la EMT. Además, se ha acordado otro proceso abierto para cubrir dos plazas de técnicos especialistas que sustituirán a los actuales, ya próximos a su jubilación.