El Consell de Mallorca destina nueve millones de euros a comprar la residencia de las Hermanitas de los Pobres

El dinero proviene de los 51,2 millones de remanente de tesorería de 2023 que se incorporan al presupuesto

La mayor parte del remanente se destina a inversiones sociales, infraestructuras y ayudas a los municipios

La residencia de las Hermanitas de los Pobres en Palma.
La residencia de las Hermanitas de los Pobres en Palma.
Miquel Ángel Font

El Consell de Mallorca destina 9 millones de euros a la compra de la residencia de mayores más popular de Palma, la de las Hermanitas de los Pobres, ubicada en la calle General Riera. Los nueve millones provienen del remanente de tesorería correspondiente al año 2023 y que asciende a 51,2 millones de euros. Así lo ha anunciado este miércoles el presidente del Gobierno de Mallorca, Llorenç Galmés (PP).

La congregación de las Hermanitas de los Pobres anunció a finales de 2022 que se veía obligada a abandonar la residencia de mayores después de 145 años en Palma y 82 en el conocido edificio de la calle General Riera. La religiosas habían recibido el anuncio por parte de la madre provincial de la congregación de que tendrán que dejar la isla. «La residencia no cerrará y la congregación va a esperar un plazo de año y medio o dos años hasta que encontremos a una empresa solvente que se haga con su gestión», señaló en aquel momento  Rosa Aloy, directora técnica de la residencia.

Llorenç Galmés y Rafael Bosch presentan las nuevas inversiones del Consell de Mallorca.
Llorenç Galmés y Rafael Bosch presentan las nuevas inversiones del Consell de Mallorca.

Las Hermanitas de los Pobres hicieron un llamamiento a cualquier entidad interesada en la casa en la adquisición de la residencia que ya sólo contaba con tres religiosas trabajando y dos jubiladas, aparte de una plantilla de 50 trabajadores. La residencia cuenta con 90 plazas en total.

Las Hermanitas de los Pobres atiende a personas mayores con escasos recursos económicos. En un comunicado emitido en noviembre de 2022, las Hermanitas de los Pobres anunciaban que «esta congregación, ya no tan conocida por los mallorquines como antaño, debido al cambio demográfico sufrido en las últimas décadas ha pasado y pasa por serias dificultades económicas para afrontar los gastos del funcionamiento de la Casa».

Agregaba el comunicado que «no reciben ninguna subvención pública y con las módicas pensiones de los residentes no alcanzan siquiera para pagar al personal asalariado».

Las Hermanitas de los Pobres ya habían pedido ayudas para hacer frente a los recibos del agua o los pagos de comida para atender a sus residentes, que tienen pensiones muy bajas o ningún ingreso.

Ahora el Consell de Mallorca ha atendido la demanda de auxilio de las Hermanitas de los Pobres y ha reservado 9 millones de euros para la compra de la residencia que, según Galmés, seguirá teniendo un uso social aunque no ha especificado si continuará como hogar de personas mayores.

Galmés, quien ha detallado que en el pleno de este jueves se dará luz verde a una modificación de crédito extraordinaria la incorporación de los 51,2 millones del remanente de tesorería que «será destinado a aumentar inversiones sociales, en los municipios y a modernizar las infraestructuras».

Galmés ha destacado los nueve millones de euros que se destinarán a la compra del edificio de Las Hermanitas de los Pobres, «un edificio histórico y muy querido, situado en Palma, y que pasará a ser de gestión pública y tendrá un uso de carácter social», o los 18 millones de euros para obras de rehabilitación de la red viaria.

Seguidamente, el conseller insular de Hacienda y Función Pública, Rafel Bosch, se ha encargado de desgranar otras partidas contempladas en estos 51,2 millones de euros de remanente.

Entre ellas, resaltan los 190.000 euros que se dirigirán a la atención de mujeres víctimas de violencia de género. Además, otros 165.000 euros irán a programas de juventud y 75.000 euros, a actividades de dinamización sociocultural para personas mayores.

Asimismo, cinco millones de euros se convertirán en subvenciones a los ayuntamientos para mejorar las infraestructuras del ciclo del agua; 3,3 millones de euros se destinarán al pago de ayudas para la reactivación económica por la COVID-19 que todavía quedaban pendientes, y 1,5 millones de euros servirán para la compra de la Llar de Manacor.

Otros 2,5 millones de euros irán al Ayuntamiento de Palma de cara a 2025 en el marco de la Ley de Capitalidad; 770.000 euros se destinarán a los bonos al comercio; 500.000 euros, para que los ayuntamientos puedan cumplir con la Ley estatal de Bienestar Animal; seis millones de euros, para renovar o construir nuevas instalaciones deportivas en los municipios; un millón para el Ayuntamiento de Alaró, para la rehabilitación del camí d’Almadrà, y otros 100.000 euros para la gestión de las embarcaciones del parque natural de Sa Dragonera.

También se destinarán 200.000 euros a actuaciones en los parques de bomberos para mejorar la eficiencia energética, 500.000 euros a la Fundación Teatre Principal y 200.000 euros a la organización de actividades culturales.

Otros 350.000 euros irán a la dirección de Gobernanza para organizar foros en los municipios de la isla y 14.000 euros servirán para pagar al personal encargado de iniciar y resolver los expedientes sancionadores el Ayuntamiento de Calvià por el Decreto ley de Turismo de Excesos.

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