La Audiencia Provincial manda a Gabriel Le Senne al banquillo por romper la foto de Aurora Picornell
El presidente del Parlament finalmente será juzgado por un delito de odio


La Audiencia Provincial de Palma ha desestimado este lunes el recurso de defensa de Gabriel Le Senne (Vox), por lo que finalmente el presidente del Parlament balear será juzgado por un delito de odio por haber rasgado durante una sesión plenaria la foto de Aurora Picornell, conocida como La Pasionaria de Mallorca.
Tanto la representación letrada del presidente de la Cámara autonómica como la Fiscalía pidieron el archivo de la causa al considerar que el episodio de la fotografía de la comunista Picornell fue «una reacción espontánea» al «desafío» de la diputada socialista Mercedes Garrido, sobre el ordenador de la cual estaba la imagen.
La Audiencia en su resolución desestima todos los motivos alegados por la defensa del investigado y expone que las cuestiones relativas en la suficiencia de los indicios de la conducta investigada se tienen que resolver en fase de juicio oral. El Tribunal cree que no es posible en este momento procesal archivar la causa porque las cuestiones fácticas planteadas por la parte apelando son propias de la vista pública, al existir indicios sobre la posibilidad de que los hechos investigados hubieran sucedido de la manera como lo relata el juez instructor.
Según la resolución, “la defensa del investigado no solicita ante este Tribunal, según hemos visto anteriormente, que realice una valoración sobre si los hechos investigados pueden ser considerados, por sí mismos, constitutivos de delito”. Por lo tanto, el recurso no incide en “la relevancia penal de los hechos investigados, sino en cuestiones relativas a la intencionalidad del investigado o sobre los indicios sobre los cuales el juez a quo ha elaborado su relato de hechos punibles, como ya hemos expuesto”. Es por eso que el Tribunal considera que los argumentos de la parte apelando no guardan relación con la invocación de un supuesto de sobreseimiento libre del artículo 637.2 LECrim, sino en la del sobreseimiento provisional regulado al arte. 641.1 LECrim”.
Le Senne apela a la presunción de inocencia
Nada más conocer Le Senne que deberá sentarse en el banquillo por un delito de odio, el presidente del Parlament ha querido subrayar que sigue amparado por el derecho a la presunción de inocencia y ha mantenido su convencimiento de que actuó en aquel pleno en el ejercicio de sus funciones.
Además, la segunda autoridad de Baleares ha reafirmado su voluntad de colaborar con la Justicia en el acto del juicio para concluir este procedimiento lo antes posible.
Desde Vox ha manifestado su «confianza en la justicia» en el proceso judicial abierto contra Le Senne, pero han recalcado que no han llegado a la política institucional para «mantener asientos».
La portavoz de los de Abascal en el Parlament balear, Manuela Cañadas, ha señalado que le parecería «injusto» que el PP apoyara una remoción a Le Senne pero ha reconocido que «entendería todas» las decisiones que pudieran adoptar los distintos partidos políticos, aunque ha pronosticado que la izquierda «montará ruido» y hará su «performance».
Aurora Picornell fue una víctima del franquismo durante la Guerra Civil convertida ahora en la gran heroína de la izquierda balear. El incidente motivó una denuncia contra Le Senne en los juzgados.
Los hechos sucedieron en el pleno del 18 de junio del año pasado en el que se estaba debatiendo la toma en consideración de la derogación, que proponía Vox, de la Ley de Memoria Democrática. En aquel momento, Le Senne acabó arrancando la fotografía que Garrido lucía en su ordenador, tras varios intentos para que fueran retiradas. Garrido y Costa acabaron expulsadas.
El representante del Ministerio Público recuerda en su escrito que el propio Le Senne reconoció que romper la fotografía fue inapropiado y aseguró que entendía que las familias se pudieran sentir molestas, por lo que pidió disculpas.
Sin embargo, las acusaciones, ejercidas por los colectivos Memòria de Mallorca, Estimada Aurora, el Partido Comunista y familiares de las víctimas, consideraban que había argumentos para sentar en el banquillo a Gabriel Le Senne al creer que actuó movido por motivos ideológicos.