Pacto PSOE-Junts

El PSOE miente: Andalucía no podría invertir más en Sanidad y Educación si aceptase la quita de deuda

El PSOE de Andalucía acusa a la Junta de rechazar dinero para Educación y Sanidad

salario mínimo
María Jesús Montero, ministra de Hacienda. (EFE)
Borja Jiménez

El PSOE promete que condonar la deuda de las comunidades autónomas liberará recursos para servicios públicos, pero la realidad es otra: Andalucía no podría destinar ni un euro más a Sanidad o Educación con esta medida. La razón es simple: la quita sólo elimina el capital de la deuda, no los intereses, que las regiones seguirán pagando. De este modo esta condonación no inyecta dinero fresco, sino que obliga a usar nueva deuda para amortizar la antigua, sin dejar margen para gastar en nada más. Lejos de ser una solución, la propuesta de Pedro Sánchez es un traje a medida para ERC, que no resuelve los problemas estructurales de las regiones, y ha sido duramente cuestionada por agencias de rating, think tanks y expertos.

Fuentes de la Junta de Andalucía aseguran a OKDIARIO que esta condonación no es más que el precio político pactado por Sánchez para asegurarse el apoyo de los independentistas catalanes en su investidura. «No beneficia ni a las comunidades autónomas ni a los ciudadanos españoles», denuncian. De hecho, la propuesta no ha sido celebrada por el socialista Salvador Illa, presidente de la Generalitat, sino por Oriol Junqueras, líder de ERC, lo que deja en evidencia su verdadero propósito.

El PSOE asegura que la quita de deuda –18.791 millones de euros en el caso de Andalucía– aliviaría las finanzas regionales. Pero la letra pequeña del acuerdo lo desmiente. Según el punto 3.5 de la propuesta del Gobierno, «las medidas de absorción de deuda sólo alcanzarán al capital de la deuda afectada, sin que incluyan a los intereses devengados u otros costes vinculados”. Es decir, Andalucía seguiría pagando los intereses de esa deuda, ahora y en el futuro, sin un alivio real en sus cuentas. Desde la Junta explican que «la condonación no implica una transferencia de fondos ni libera dinero para servicios públicos. Las amortizaciones de deuda se pagan con más deuda que no se puede destinar a nada más».

Así, los 18.791 millones en ningún caso llegarían a las arcas andaluzas: simplemente se dejaría de pagar ese capital, pero el coste de los intereses seguiría lastrando las finanzas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) lo confirma: el ahorro en intereses no se incluye en el cálculo de la regla de gasto, por lo que no genera margen adicional para políticas públicas como Sanidad o Educación.

Críticas

Las principales agencias de rating han puesto el foco en los peligros de esta operación. Moody’s advierte que, aunque la condonación no afecte directamente a los ratios de deuda soberana –ya que la deuda regional está incluida en el total del Estado–, genera “riesgos morales” al desincentivar políticas fiscales prudentes. “Si las regiones creen que el Gobierno central seguirá asumiendo sus deudas, esto pesará sobre las finanzas públicas y tendrá un impacto adverso en la fortaleza fiscal del Estado”, señala la agencia, que califica la medida como “negativa desde el punto de vista crediticio”. Standard & Poor’s coincide: “Esta medida solo aborda las consecuencias de desequilibrios pasados, pero no evita nuevos déficits sin una reforma estructural del sistema de financiación regional”, fomentando la irresponsabilidad fiscal al reducir los incentivos para controlar el endeudamiento.

La AIReF también ha alzado la voz. Su presidenta, Cristina Herrero, defendió el pasado 26 de febrero en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que la condonación debe ir acompañada de una “condicionalidad fiscal” estricta. Sin ella, las comunidades podrían seguir gastando por encima de sus posibilidades, confiando en futuros rescates. Herrero destacó que en 2024, con las reglas fiscales en vigor, el gasto autonómico creció un 7% –muy por encima del 2,6% permitido–, con algunas regiones disparando su gasto a dos dígitos. “No tiene sentido condonar deuda si no se garantiza que no se acumulará más en el futuro”, subrayó. Además, aboga por la vuelta de las comunidades a los mercados financieros y por una reforma del sistema de financiación autonómico (SFA), coincidiendo con la prioridad de Andalucía.

El think tank Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) es igual de contundente: la propuesta es “una pésima idea” que desincentiva la disciplina fiscal y plantea un reparto territorial “muy cuestionable”. Según FEDEA, primar a las comunidades más endeudadas –como propone el Ministerio– recompensa la irresponsabilidad fiscal en lugar de corregir inequidades pasadas por infrafinanciación. “Separar la condonación de la reforma del SFA no soluciona los problemas de fondo”, sentencia.

Para la Junta, la verdadera solución pasa por un sistema de financiación justo, no por parches como este. “Sin una reforma del SFA, aceptar la condonación sería pan para hoy y hambre para mañana”, aseguran. “La deuda condonada ahora volverá a generarse si no se aborda el problema de raíz”. La propuesta del PSOE no inyecta recursos ni alivia la presión de los intereses, dejando a Andalucía sin capacidad para aumentar el gasto en servicios esenciales.

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