Andalucía
Visita de Sánchez a Melilla

Las perlas de Sánchez en Melilla: habla de «melillensas» en la «ciudad autónoma de Sevilla»

El lenguaje inclusivo ha jugado una mala pasada al presidente del Gobierno, que tampoco sabía muy bien dónde estaba

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha patinado hasta en dos ocasiones durante su discurso este lunes en Melilla para inaugurar el nuevo Hospital Universitario de la ciudad autónoma. Primero ha celebrado su presencia en la «ciudad autónoma de Sevilla» y posteriormente ha trasladado su enhorabuena «a todos y a todas los melillenses y melillensas», si bien este último gentilicio en femenino no existe.

Las perlas de Sánchez, quizá con la mente inmersa en los numerosos casos de corrupción que acechan a su partido y su entorno más cercano, incluidos su hermano y su mujer, se han producido a lo largo de una intervención de poco más de 10 minutos ofrecida ante una amplia representación de la sociedad melillense encabezada por el presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda (PP).

A los pocos segundos de arrancar su discurso, un desubicado Sánchez ha cometido su primer desliz al hablar de Sevilla en lugar de Melilla: «Donde hubo despidos masivos y se cerraban plantas enteras de atención sanitaria, hoy se abren hospitales públicos como éste, aquí en la ciudad autónoma de Sevilla». El presidente del Gobierno no ha sido consciente de su error y ha proseguido su alocución sin autocorregirse.

Minutos después, en la frase de cierre de su intervención, Sánchez ha ensalzado a los vecinos de la ciudad de Melilla, pero al querer emplear el manido lenguaje inclusivo ha utilizado una palabra que, directamente, no existe. «Este extraordinario hospital universitario será un incentivo más para elegir esta tierra, una tierra llena de historia, pero sobre todo llena de oportunidades y de un extraordinario futuro. Así que enhorabuena a todos y a todas los melillenses y melillensas», ha proclamado.

El diccionario de la RAE no recoge esta palabra, puesto que el gentilicio melillense incluye tanto a los hombres como a las mujeres naturales de Melilla. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con los gentilicios ceutí, de Ceuta, o marbellí, de Marbella, que funcionan tanto en masculino como en femenino.

El nuevo Hospital Universitario de Melilla, anunciado por José Luis Rodríguez Zapatero en 2005, ha tardado 20 años en inaugurarse tras una inversión de más de 150 millones de euros. «La imagen de grúas paradas y el esqueleto inacabado del hospital acreditan que aquí también dejó huella el cirujano de hierro de los recortes en sanidad», ha apuntado Sánchez al respecto. El centro hospitalario contará con 256 camas, más de 45.000 metros cuadrados de superficie asistencial e incorporará especialidades y servicios de última generación como una UCI pediátrica, unidades de hemodiálisis y un robot quirúrgico Da Vinci.

«Autoridadas», «las más débilas»…

No es la primera vez que el lenguaje inclusivo juega una mala pasada a los dirigentes del Gobierno. En septiembre de 2021, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se hizo un lío en su discurso de clausura de la fiesta del centenario del Partido Comunista de España (PCE) en Rivas-Vaciamadrid (Madrid). En aquella ocasión, la fundadora de Sumar dijo lo siguiente: «Que no cunda el desánimo, os digo aquí amigos y amigas que tenemos una tarea urgenta».