Los marroquíes y dominicanos de San Juan (Sevilla) defienden su «buena relación» tras su batalla campal

Las comunidades locales de marroquíes y dominicanos de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) han defendido su «buena relación» tras la batalla campal que en la noche del lunes tuvo lugar entre ambos grupos de inmigrantes en la plaza de la Constitución del municipio, una pelea que califican de reyerta «puntual». El incidente se saldó con seis individuos identificados por la Policía y una mujer trasladada al centro de salud por un ataque de ansiedad.

En un comunicado conjunto, las comunidades locales de marroquíes y dominicanos han rechazado «cualquier forma de violencia» y han defendido que entre ambos colectivos media «una buena relación histórica».

«Se da la circunstancia de que son además las comunidades más numerosas de personas inmigrantes en San Juan de Aznalfarache», sostienen en la nota, en la que exponen que han «trasladado al Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache la intención a cooperar para poner freno a este conflicto surgido puntualmente en la noche mencionada» como consecuencia del robo de un teléfono móvil, lo que que habría desencadenado un enfrentamiento múltiple entre ambos grupos.

«Ya hemos mantenido contactos con las familias de los jóvenes y con sus vecinos para exigirles que no se repitan situaciones como la vivida en la noche del lunes. Todos nosotros hemos llegado a esta localidad con la intención de mejorar nuestras vidas y de colaborar con la comunidad, y hemos sido siempre aceptados por los sanjuaneros», apuntan los citados colectivos.

Entretanto, el Ayuntamiento ha alertado de los comentarios «xenófobos e informaciones completamente falsas» que circulan sobre el incidente, en alusión implícita a la denuncia de la Plataforma San Juan en Positivo, que señalaba la presencia de «bates de béisbol, armas blancas y botellas de vidrio» en la pelea, así como «mesas y sillas» de las terrazas de los bares aledaños que se emplearon como «armas arrojadizas».

En ese sentido, los colectivos de marroquíes y dominicanos piden que no se «estigmatice a ninguna de las comunidades por un hecho violento sucedido puntualmente». «Mostramos nuestro deseo de colaborar en la solución del problema en todos los ámbitos posibles, desde la seguridad hasta la mejora de la convivencia», subrayan.

Vox reclama más «presencia policial»

Por su parte, el equipo de Vox en San Juan ha condenado este martes la pelea multitudinaria y ha reclamando al Gobierno local, liderado por el socialista Fernando Zamora, «la inmediata puesta en marcha de unos protocolos de seguridad, así como el incremento del número de efectivos policiales» para impedir que se repitan incidentes similares.

«Estos tan lamentables como graves hechos no hacen más que poner de manifiesto la absoluta degradación que sufren numerosos barrios sanjuaneros», recalca Vox, que atribuye tal extremo al «multiculturalismo importado por el efecto llamada que fomentan los partidos del consenso progre».

El citado partido ha señalado en su comunicado que el enfrentamiento habría coincidido con «una ‘cacerolada’ celebrada para protestar por la cada vez más preocupante situación en la que se encuentra esta localidad, con graves deficiencias en el servicio de limpieza, incremento de la delincuencia, problemas de okupación o tráfico de drogas», denunciando que el Consistorio no da una «respuesta clara» al respecto.

Vox ha insistido en «los escasos medios» con los que cuenta la Policía Local de San Juan, mientras que el alcalde ha pedido a la Policía Nacional «más presencia» en las calles.

«Exigimos al equipo de Gobierno del PSOE la inmediata puesta en marcha de unos protocolos de seguridad, así como el incremento del número de efectivos policiales que garanticen tanto el trabajo policial como la integridad física de los agentes», enfatiza Vox, reiterando que el pueblo se ha vuelto «inseguro» como consecuencia de la inmigración ilegal.