El despilfarro socialista en Faffe: 73 empleados tenían pluses de hasta 16.000 € por hacer nada
Las auditorías que la Junta de Andalucía ha ordenado hacer sobre el entramado público de empresas que el socialismo instauró en la comunidad sigue desvelando auténticos despilfarros por parte de algunos de estos entes. Como no podía ser de otra manera, la extinta Faffe (Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo) sigue protagonizando algunos de los principales escándalos. A los enchufes y cajas B, hay que sumar ahora los importante sobresueldos que se llevaban hasta 73 trabajadores de la Faffe… por hacer nada. Meros regalos que ascendían en algunos casos a más de 1.100 euros al mes. De hecho, según expone PriceWaterHouseCoopers (PwC), estos sobresueldos ni siquiera «estaban recogidos en el convenio colectivo» y, por tanto, estaban completamente injustificados.
El socialista Fernando Villén -que se gastó, recuerden, casi 15.000 euros de los parados andaluces en prostíbulos de Sevilla en solo dos días- era el director general de esta Fundación, de la que siguen trabajando para la Junta de Andalucía unos 1.600 empleados, ahora integrados en la plantilla del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
De todos ellos, 73 recibían «complementos salariales» no recogidos en el convenio y, por tanto, injustificados e irregulares. 46 de ellos tenían unos pluses de hasta 929 euros al mes -más dos extras de la misma cuantía-, 23 de ellos hasta 505 euros al mes y cuatro tenían hasta 1.136 euros mensuales, además de dos extras de la misma cuantía.
16 contratos a última hora
Además, entre aquellos 1.600 trabajadores recolocados en el SAE, 16 entraron en la Faffe apenas unos días antes de que, hace ya diez años, se extinguiera la Fundación. Estas 16 personas, que entraron finales de febrero y finales de abril, apenas unos días antes de la liquidación. Todos ellos, como los otros 1.600, pasaron a formar parte del SAE -donde quedaron prácticamente blindados- sin haber tenido absolutamente ninguna función en Faffe.
PriceWaterHouseCoopers (PwC) advierte en su auditoría de que no han podido obtener la información necesaria para aclarar la relación laboral con Faffe, lo que les invita a penas que no existió relación laboral alguna. Básicamente, se entiende que únicamente fueron contratados en Faffe para entrar blindados al SAE. A la postre, más enchufes.
La auditoría sobre el SAE recuerda, además, que de los 1.664 empleados de Faffe que fueron recolocados en el SAE en mayo de 2011, quedan 1.064. Es decir, la práctica totalidad. Esto, implica que un 31% de la plantilla del SAE es herencia de la extinta Faffe.