Una concejal de Vox rompe los mitos de la izquierda: «Soy lesbiana y me he casado con una inmigrante»

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Borja Jiménez

Carmen Cariciolo, portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Bormujos (Sevilla), ha anunciado hace solo unos días que contraerá matrimonio el año que viene con Luisa, una inmigrante venezolana que admite que ha tenido que venir a España para poder sentirse libre. Para Cariciolo, su anuncio ha generado tanta sorpresa porque desde la izquierda lo que hacen es «hablar mal» de Vox y «decir cosas que realmente no son».

Tanto Carmen como Luisa, que también se ha afiliado a Vox, señalan que son el mejor ejemplo de que Vox no está en contra de los homosexuales ni de los inmigrantes. De hecho, Cariciolo recuerda que desde el partido han acogido la noticia con mucho agrado y que sólo ha recibido felicitaciones. 

«Voy a boca llena diciendo que soy de Vox y estoy con una mujer»

«Es algo normal. En Vox nos lo tomamos con normalidad. De hecho, pienso que señalándose como el colectivo LGTBi ya ellos mismos, poniéndose esa etiqueta, se están separando y poníendose de víctimas. Y no somos víctimas. Somos personas normales y nos aceptamos y nada más», explica.

«Nosotros tenemos el pensamiento de que los inmigrantes son bienvenidos siempre y cuando vengan con total legalidad, no de la forma que algunos vienen, a cometer delitos y a estar ilegalmente», afirma Cariciolo, que subraya que «España es, gracias a Dios, un país que recibe bien a los inmigrantes». «Pero todo tiene un proceso y con informar, entrar legal y hacerlo todo como es debido y trabajar por y para España. Son bienvenidos», señala.

Sobre una hipotética misoginia en Vox que desde la izquierda en ocasiones tratan de hacer ver, Cariciolo matiza que «somos más mujeres que hombres en Vox», pero la izquierda «no le da esa visibilidad».

«Yo voy libremente. Y voy a boca llena diciendo que soy de Vox y estoy con una mujer. En Tarragona, que fuimos las dos de apoderadas, íbamos las dos de la mano y la gente nos decía que eso cómo podía ser. Que cómo puedo ser de Vox. No les entraba en la cabeza y realmente lo que les falta es un poco de cultura», añade Carmen, que dejará la portavocía de la formación en los próximos días por motivos de salud, aunque seguirá «muy ligada» al partido.

Luisa

Luisa, la futura esposa de Carmen, admite que entró en Vox por ella: «Se escuchaban cosas de que Vox era esto y lo otro. Pero una vez dentro, hablando con muchos compañeros, te das cuenta de que es totalmente distinto. Total libertad. Estoy super cómoda, me he sentido súper bien».

«Aquí puedo ser libremente feliz y eso no lo cambio por nada del mundo»

«Debe estar en la izquierda super locos», se ríe Luisa. «Lo que dicen ellos de los inmigrantes, por ejemplo, nosotros deberíamos estar en este país o en cualquier otro trabajando y luchando por el país al que llegamos. Ciertamente tenemos nuestra cultura y nuestras cosas. Pero tenemos que luchar por los derechos y por el país donde estás, porque es el proceso de ser español», subraya Luisa, que desmiente tajantemente que España sea un país homófobo.

«En mi país se está abriendo un poco la mente respecto a la orientación sexual pero yo no pude ser libre allá. De hecho, ayer se enteró el resto de mi familia de mi relación. Y no lo había dicho antes por ese mismo miedo. Lo hago aquí porque aquí me siento segura. Aquí puedo ser libremente feliz y eso no lo cambio por nada del mundo», concluye Luisa.

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