Los ciudadanos de Coria del Río se analizarán en masa para reivindicar su situación
Hasta 400 vecinos de Coria del Río (Sevilla) de una barriada de más de personas afectadas por unos gases tóxicos que les impiden vivir con dignidad y -lo que es peor- con salud, se someterán a unos análisis durante los próximos días que certificarán la presencia de millones de partículas en el aire muy perjudiciales para la salud, como ya alertó en enero de este año el Instituto Nacional de Toxicología tras años de quejas de corianos.
Hasta el momento, han sido ocho los vecinos de Coria del Río analizados por el Instituto Nacional de Toxicología; pero se van a multiplicar por cincuenta en los próximos días para demostrar al alcalde, el nacionalista Modesto González, que efectivamente la situación es alarmante y que, por tanto, tiene que tomar medidas drástica, en vez de evitar a toda costa el problema como lleva años haciendo.
Entre estas 400 muestras de corianos hay 200 adultos y 200 niños. Y es que los vecinos se muestran muy preocupados por los más pequeños, toda vez que hay una guardería en el pueblo a la que acuden «muchos niños que no son de Coria del Río», es decir, que la situación está poniendo en riesgo a más de las 4.000 personas que viven en la barriada Guadalquivir.
«El hecho de que la exposición a los disolventes esté mantenida en el tiempo, durante meses, hace que aumente la posibilidad de que puedan aparecer problemas cardíacos y en el sistema nervioso», señalaba ya el informe de Toxicología en enero de este año.
Compuestos
Según explica el portavoz de los vecinos, dos de los compuestos químicos que han sido identificados en las mediciones son el benceno y el tolueno, ambas «extremadamente dañinas». El benceno «puede ser mortal si se ingiere y entra en las vías respiratorias, puede causar defectos genéticos, puede causar cáncer, causa daño a los órganos a través de exposición prolongada o repetida».
Por su parte, continúa el vecino de Coria del Ría, el tolueno «también puede ser mortal si se ingiere y entra en las vías respiratorias». «Se sospecha que puede dañar al feto» y que «puede causar daños en los órganos a través de exposiciones prolongadas o repetidas».