Sánchez saca a dos etarras más de prisiones andaluzas: uno trató de matar a un socialista
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha ordenado este viernes el acercamiento de cinco etarras más, dos de los cuales se encontraban presos en cárceles andaluzas, en plena polémica por el apoyo de Bildu a los Presupuestos.
Uno de los etarras trasladados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias es Egoitz Coto Echeandia, hasta ahora un preso en Granada y que pasará ahora al centro penitenciario de El Dueso, en Cantabria. Ingresó en prisión el 26 de noviembre de 2002 y cumple una condena de 20 años por los delitos de asesinato, daños y estragos. Cumplió las tres cuartas partes de la pena en noviembre de 2017.
Interior asegura que Coto Echeandia ha aceptado la legalidad penitenciaria y ha remitido un escrito en el que reconoce el dolor generado. Añade además que «muestra su empatía con las víctimas». A propuesta de la Junta de Tratamiento de la prisión granadina, la Secretaría General ha resuelto mantener su clasificación en segundo grado y su traslado al centro de Cantabria.
El otro miembro de ETA que será acercado al País Vasco se trata de Ángel María López Anta, trasladado desde Algeciras (Cádiz) a León . Ingresó en prisión 18 de febrero de 2010 y su condena es de 20 años por los delitos de atentado, estragos e incendios. Cumplirá las 3/4 partes en diciembre de 2024. Se le aplica el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario a su clasificación en primer grado.
El 56% de etarras ya han sido acercados
Según fuentes de Instituciones Penitenciarias, con el Gobierno de Pedro Sánchez son ya 110 los internos de ETA que han sido trasladados, de los 197 que hay en prisión en la actualidad. De ellos, 12 ha sido en aplicación de su progresión al tercer grado (son 15 en total, pero tres no precisaron de cambio de centro).
Los otros tres presos de ETA acercados son Zigor Bravo Saez de Urabain, que cumple una condena de 28 años y cambia el Centro Penitenciario de Teixeiro, en A Coruña, por la prisión de Burgos; Gregorio Vicario Setién, que fue condenado a 30 años y será trasladado a Burgos desde el Centro Penitenciario de Topas, en Salamanca; y Aitor Olaizola Baseta, que cumple una pena de 30 años y deja la cárcel extremeña de Cáceres para ir a La Moraleja, en Palencia.