Una prometedora terapia contra el cáncer que acaba con el 94% de los casos

cáncer
cáncer

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

Un nuevo avance en la lucha contra el cáncer. En esta ocasión llega de la mano del científico estadounidense Stanley Riddell. Se trata de “algo extraordinario, que no tienen precedentes en la medicina”, explicó este investigador. Esta terapia podría dar un giro importante en los tratamientos contra esta enfermedad. Empleando las propias células del sistema inmunológico de pacientes con cáncer en estado terminal, este científico y su equipo de colaboradores, consiguieron una prometedora terapia contra el cáncer que acaba con el 94% de los casos.

De momento se trata de un estudio muy reducido y aprecian bastantes efectos secundarios. Ha generado bastantes expectativas entre la comunidad científica, sobre todo porque resulta mucho más fiable que las propuestas conocidas hasta la fecha. Riddell se encargó de presentar este trabajo en la reunión de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia que tiene lugar todos los años en Washington.

Está previsto que durante los próximos meses se publiquen más detalles de este trabajo científico, pero de momento se conoce que en el estudio participaron enfermos con distintos tipos de cáncer en la sangre. Según esta investigación, de 35 pacientes con leucemia linfoide agua, el 94% notó como los síntomas desaparecían. Aclaran que eso no significa que los pacientes estén del todo curados.

En otro estudio, con algo más de 40 enfermos de linfoma, la mitad de ellos consiguieron recuperarse de la patología, mientras que en un grupo de pacientes con linfoma no hodgkiniano, el 80% acabó con una reducción de los síntomas. Riddell añade que se tratan de personas a las que ya no les funcionaba ningún tratamiento y tenían unas expectativas de vida entre los dos y los cinco meses.

Este tratamiento modifica por medio de ingeniería genética a células del sistema inmunológico que reciben el nombre de células T o linfocitos T, que se ocupan de coordinar la respuesta inmune celular. Estas células se extrajeron de los pacientes y les adjuntaron moléculas receptoras que reconocen como blanco un tipo concreto de cáncer. Las células modificadas se volvieron a introducir de nuevo en el enfermo. De esta manera se consigue que el cáncer tenga una menor capacidad a la hora de defenderse del sistema inmunológico. No hay que olvidar que las células cancerosas cuentan con mecanismos que le permiten ocultarse de los linfocitos o que pueden tapar por completo al sistema inmunológico.

El principal problema que encontraron este estudio los investigadores norteamericanos fue el excesivo efecto secundario del tratamiento. Algunos de los enfermos desarrollaron síntomas de náuseas, fiebre y neurotoxicidad, vinculados a la tormenta de citosinas. Se produce una reacción inmune defensiva que puede llegar a ser mortal.

De todas las personas que tomaron parte en este trabajo dos fallecieron y siete acabaron hospitalizadas en la unidad de cuidados intensivos. En cualquier caso, sin ánimo de lanzar las campanas al vuelo, el propio Riddell asegura que “hay motivos para ser optimista y también para ser pesimistas”. Aún no tienen muy claro el tiempo que permanecerán alejados del peligro los pacientes que se vayan recuperando, ya que en algunos casos el cáncer volvió a reproducirse.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias