El niño fisicoculturista de 3 años

El niño fisicoculturista de 3 años
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El aspecto de Dash Meagher sorprende a primera vista. Luce una figura envidiable, con abdominales marcados. El problema es que cuenta con apenas tres años y ya se ha convertido en toda una estrella en las redes sociales. A diferencia de la mayoría de chicos de su edad dedica el tiempo libre a entrenar y a realizar ejercicio como diversión. Te presentamos al niño fisicoculturista de 3 años.

Su madre, Ursula, asegura al Daily Mail Australia que el pequeño es feliz brincando y corriendo por las calles. Permanece todo el día “fuera, llueva o haga sol”. Nada que ver con la rutina que adquieren la mayoría de los niños, que permanecen mucho tiempo delante de la televisión y con los videojuegos. Hace seis meses cuando le cambiaba los pañales se dio cuenta de “que tenía marcados los abdominales”. Ella misma se declara un gran seguidora del deporte y le fascina ejercitarse sin que la actividad física se convierta en una obsesión. Lo importante es pasarlo bien.

Cree que su hijo Dash es demasiado joven para darse cuenta de todos los resultados conseguidos, pero destaca por su “increíble musculatura y ama el ejercicio”, señala la madre. Está tan orgullosa de las evoluciones del pequeño de 3 años que incluso le ha creado una cuenta en la red social Instagram, lo que ha permitido a Dash convertirse en toda una estrella en su país.

La afición por el deporte también le viene de su madre. Recuerda que cuando era un bebé salía a correr con él en el cochecito y al cumplir los 2 años lo llevó a trotar y le acabó entusiasmando esta actividad. En la actualidad puede llegar a alcanzar los cuatro kilómetros corriendo, pero a pesar de gozar de una excelente salud no siempre ha sido así.

Este niño fue procreado por medio de la fecundación in vitro. Llegó al mundo más pequeño de lo normal, por lo que en su casa consideran todo un éxito que se encuentre tan sano. Su vida se convirtió en un desafío permanente y parece que desde entonces no se le resiste nada. A los diez meses comenzó a caminar y “se pasaba todo el día subiendo por los muebles de la casa, mostrando una energía constante”, apunta la madre. Al cumplir los dos años le construyeron al aire libre un centro de actividades con trapecios y puntos para colgarse.

Ya piensan en el futuro del niño

Pese a su corta edad, los padres ya piensan en todo lo que está por venir. Les encantaría que el niño hiciese deporte de manera profesional e incluso tomase parte en unos Juegos Olímpicos en la modalidad de gimnasia. No obstante, lo que más les interesa ahora es que el niño continúe gozando de una salud envidiable y disfrute de uno de sus alimentos preferidos, el helado.

El cuerpo de Dash no es fruto de una obsesión por levantar pesas, sino consecuencia de una energía bien enfocada en la actividad física. Se puede pasar durante horas haciendo gimnasia. Algunos internautas han denunciado a los padres por obligarle a hacer ejercicio cuando el cuerpo aún no está preparado para ello.

 

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