¿Qué ver en San Pedro Alcántara? La joya escondida de Marbella
Marbella es conocida por todo el mundo como una de las ciudades más lujosas de nuestro país. Una localidad en la que suelen alojarse ricos y famosos de todo el mundo y que tiene a Puerto Banús como joya de una corona que parece no desgastarse con el paso del tiempo. Pero hoy no hemos venido a hablarte de las cualidades y excentricidades de Marbella sino de una pequeña localidad situada a unos 15 kilómetros de distancia que es conocida como San Pedro Alcántara, la joya escondida de Marbella.
San Pedro Alcántara puede definirse como un pequeño núcleo urbano perteneciente a la conocida ciudad malagueña que nada tiene que ver con la forma de vida de la misma. Un destino austero y alejado de las excentricidades en el que la gastronomía y las playas de bandera azul se enmarcan como las características más destacadas. Sin duda, un lugar diferente que se ha convertido en uno de los reclamos turísticos más importantes de Andalucía en el pasado verano. Un destino con el patrimonio cultural por bandera del que vamos a contarte sus características más destacadas.
Un pueblo con encanto
Aunque realmente forma parte de la ciudad de Marbella, San Pedro Alcántara puede definirse como un pueblo completamente a parte. Un destino alejado de los lujos en el que la tranquilidad es la auténtica guía de sus gentes. Una población cercana y con esa gracia malagueña tan característica que hace mucho más fácil el trato con los turistas. Cabe destacar que una de la capacidad de atracción más importante para los visitantes es el impresionante microclima que ha hecho famosa a una comarca de Marbella en la que poder disfrutar al máximo de un verano de los de siempre.
Un lugar para descansar. Así es como puede definirse a esta pequeña localidad malagueña en la que el paseo marítimo se enmarca como uno de los mayores atractivos. Una ruta por la España más costera en la que merece la pena perderse por sus calles empedradas y esa belleza intrínseca de los pueblos andaluces. Los típicos edificios blancos de estructura sencilla y esas tradicionales plazas en las que encontrar a los mayores en la puerta muestran la verdadera esencia de una localidad austera.
Una ruta cultural
Qué es un pueblo costero sino cuenta con un buen paseo marítimo en el que poder disfrutar de la brisa del mar. Un amplio recorrido en el que poder encontrarse con gentes de todas las edades y donde los parques y jardines llenos de flores inundan las calles cercanas a la playa. Un lugar en el que cabe destacar el incesante vaivén de restaurantes y chiringuitos que dan ese toque de ambiente playero que tanto gusta entre los turistas. Sin olvidarnos del novedoso Bulevar de San Pedro Alcántara, una reciente construcción en la que pasear se convierte en una auténtica delicia. Sobre todo al fresco de la noche. Una zona de contrastes en la que las plantas aromáticas y las especies mediterráneas son las protagonistas y donde tienen lugar la gran mayoría de espectáculos culturales de la programación.
En un lugar aparte se encuentra la conocida basílica paleocristiana de Vega del Mar. Una edificación que representa todas las bondades de la arquitectura religiosa que se muestra al mundo como uno de los ejemplares más antiguos de Iglesia cristiana en nuestro país. Según los historiadores, la construcción de esta capilla tuvo lugar en el siglo VI. Una época en la que la mezcla de culturas entre romanos, visigodos y bizantinos hizo que el edificio se convirtiera en una auténtica mezcla arquitectónica en la que tienen presencia los diferentes estilos de la Antigüedad.
Gastronomía costera
Siendo una población tan cercana al mar ya te imaginarás cual será el plato principal de su gastronomía. Sí, el «pescaito». Toneladas de pescado fresco llegan cada día de lo más profundo del mar para hacer las delicias de turistas y habitantes de la zona. Una localidad perfecta para salir de tapas en la que se respira ese ambiente veraniego tan típico de las grandes ciudades costeras y donde las gentes inundan los bares más populares. Un plato de jamón en la terraza con vistas al mar o unas buenas sardinas en la misma arena de la playa son algunos de los placeres terrenales de los que podrás gozar en San Pedro Alcántara.