El puente fantasma de Lerilla

Lerilla es un pueblo situado en el término municipal de Zamarra, al suroeste de la provincia de Salamanca. Allí podemos encontrar un puente bastante curioso. O deberíamos decir que lo podemos encontrar en determinadas épocas del año, ya que únicamente lo verás si visitas la zona a finales de verano o a principios de otoño. El resto del año permanece bajo las aguas del río Badillo, invisible a simple vista, como preparando su ‘renacer’ anual.
El origen del puente romano de Lerilla, como lo conocen los lugareños, puede estar en un antiguo poblado romano que se estableció en la zona, del cual se han encontrado algunos vestigios, aunque se desconoce exactamente cómo surgió. Construido a base de piedras irregulares, cuenta con tres ojos y era una buena forma de vadear el río Badillo hasta que se construyó la Presa del Águeda. Fue entonces cuando comenzó a ocurrir este curioso fenómeno que provoca la inmersión del puente de Lerilla durante gran parte del año.
A pesar de estar sumergido bajo las aguas tantos meses al año, la infraestructura se conserva en bastante buen estado ofreciendo unas vistas muy peculiares del bonito paisaje que hay a su alrededor. Más peculiares aún después de la aparición a su lado de un viaducto mucho más grande y moderno, un imponente puente que permite cruzar el río a una mayor altura y que comunica Zamarra con Villarejo.
La imagen que contrapone el pasado con el presente, el puente fantasma de Lerilla con el nuevo viaducto, el hermano pequeño a la sombra del hermano mayor, y que puede contemplarse estos días es digna de ser fotografiada. Así que si estás por la zona estos días y quieres ver algo único que tardará bastantes meses en volver a repetirse, no lo dudes: ¡en Lerilla te están esperando!