De ruta por los 5 mejores restaurantes de carretera de España
Los viajes en coche son un verdadero suplicio para todos aquellos que no aguantan más de dos horas sentados en un asiento menos cómodo de lo habitual. Un trascurrir de kilómetros que parece no acabar nunca y con el que cuerpo y mente se van cansando poco o a poco hasta llegar a la extenuación. Por suerte, siempre existen esos lugares en los que parar a repostar, y no hablamos de gasolina sino de energía: Los restaurantes de carretera.
Algunos de estos establecimientos se han convertido en un auténtico lujo para viajeros hambrientos en busca de un buen bocado que llevarse a la boca. Unos locales en los que poder disfrutar del simple pero revitalizante plato combinado o en los que reponerse con una buena bebida energética que te de fuerzas para continuar tu camino. Por eso hemos querido reunir una lista con los mejores, y más que necesarios, restaurantes de carretera de España.
La Sierra Lounge (Carretera Villalba Villafranca, Badajoz)
No hay mejor lugar para degustar los mejores platos de la cocina tradicional extremeña que La Sierra Lounge. Un local en el que poder encontrar un menú diferente cada día y donde la carta se llena de delicias como migas, cocido extremeño y el mejor embutido de toda España. Cabe destacar que la fama y la buena comida de este local le permitirán cumplir en 2018 veinte años desde su apertura. Una cifra a la que pocos restaurantes de carretera pueden llegar.
Restaurante Marinetto (Carretera de Málaga, s/n, Chauchina, Granada)
Granada siempre es un buen lugar para desconectar del estrés del trabajo. Pero el calor y la lejanía, sobre todo para los del norte, lo convierten en un destino en el que es obligatorio parar para repostar fuerzas. Y no hay mejor lugar para recomponerse que el restaurante Marinetto, un establecimiento conocido en toda España por sus jugosas carnes a la brasa. Sin olvidarnos de unos entrantes en los que las berenjenas con miel o las almejas de carril se enmarcan como los platos principales para una comida de diez.
Además, estando en el sur, no te puedes marchar del Marinetto sin probar el amplio surtido de «pescaitos» fritos que se incluyen en una carta más que aceptable. El bacalao es otro de los manjares que sirven como especialidad en un restaurante que lleva abierto más de medio siglo.
El Molí de les Pipes (Ctra. de Viladrau/ C-543, km 2, Arbucias, Girona)
Viajamos hasta el noreste peninsular para visitar uno de los restaurantes con más encanto de la lista. Hablamos del Molí de les Pipes, un antiguo molino harinero del siglo XV que ha sido reconvertido en un restaurante al que no le falta ni un detalle. Un establecimiento en el que poder encontrar la comida típica de la Masía: bistec de ternera, cordero, conejo guisado… Un auténtico paraíso para los amantes de la buena carne. Aunque siendo un restaurante catalán, no podía faltar la típica butifarra y la crema catalana para acompañar unos platos para chuparte los dedos.
Patxiku-Enea Erretegia (Gaintxurizketa Bidea, 7, Guipúzcoa)
Si lo que tienes en mente es un viaje hacia los preciosos parajes de San Sebastián, lo mejor para emprender una dura caminata es comer un buen puchero en el Patxiku-Enea Erretegia. Un restaurante situado en el corazón del monte Jaizkibel que se enmarca como uno de los restaurantes más famosos del País Vasco. Paredes de piedra, vigas de madera y la mejor comida tradicional te están esperando en un caserío con más de 200 años de antigüedad en el que merece la pena pasar un buen rato.
Restaurante Volvoreta (N-VI, calle Pinar, nº 2, San Rafael (Segovia)
No podíamos terminar nuestra lista sin la comida castellana tradicional. El desvío es una obligación si es para visitar uno de los mejores restaurantes de carretera, Volvereta. Un local en el comer se convierte en un auténtico placer gustativo y visual, ya que el gran comedor tiene vistas a la preciosa sierra de Guadarrama. Local de costumbres, entre sus platos destacan las croquetas caseras, los pimientos asados, la paella y los famosos boquerones en vinagre de la zona. Sin olvidarnos del ponche segoviano, una suculenta bebida perfecta para completar la degustación.