Está al lado de España y casi nadie conoce sus playas: la ciudad portuguesa que te va a encantar
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Setúbal, situada a sólo 48 kilómetros de Lisboa, es un destino emergente que está empezando a atraer la atención de turistas de todo el mundo. A diferencia de otros lugares turísticos más frecuentados como Sintra, Setúbal destaca por su autenticidad y su carácter único. Ésta vibrante ciudad portuaria presenta una imagen contrastante con la de las localidades más turísticas, lo que puede ser un atractivo para quienes buscan algo diferente. El puerto bullicioso y su actividad industrial son elementos centrales de su economía y aportan una perspectiva genuina de la vida portuguesa vinculada al mar. El paseo marítimo es ideal para disfrutar de vistas al estuario del Sado, así como del patrimonio industrial, incluyendo lonjas y fábricas de pescado que añaden a su singularidad.
Desde la fundación fenicia en el año 1000 a.C., Setúbal ha sido un importante centro comercial, especialmente durante la ocupación romana con la instalación de factorías de salazón y hornos de cerámica. Tras el colapso del Imperio romano y un largo período de declive, la ciudad revivió en el siglo XIII y recibió un fuero en 1249. En el siglo XV, Setúbal prosperó gracias al comercio marítimo y a la construcción de importantes edificaciones como el Convento de Jesús. El siglo XVII trajo prosperidad con la industria de la sal, aunque un devastador terremoto en 1755 afectó gravemente la ciudad. En el siglo XIX, la llegada del ferrocarril y la industrialización, especialmente en la conservera de sardinas, impulsaron el crecimiento, convirtiendo a Setúbal en un importante centro económico y cultural.
Sétubal, una joya en Portugal
El centro histórico de Setúbal está repleto de calles pintorescas y una vida comercial vibrante, con avenidas, parques y zonas peatonales. En esta zona, se encuentran importantes ejemplos de su patrimonio histórico y artístico, como el Fuerte de São Filipe y la iglesia de Jesús, la primera de estilo manuelino en Portugal. La ciudad también es conocida por su excelente oferta gastronómica a precios accesibles.
Además, esta ciudad se encuentra cerca de algunas de las playas más espectaculares del país. Estas playas, con arenas limpias y aguas cristalinas, están rodeadas de un entorno natural impresionante que incluye acantilados, dunas, salinas y pinares.
Lugares de interés
Descubrir el centro histórico de Setúbal es una de las mejores maneras de captar la esencia de la ciudad. En este laberinto de callejuelas, cada rincón revela un pedazo de la vida local. Una visita imprescindible es al Convento e Iglesia de Jesús, un notable ejemplo del estilo manuelino portugués que también funciona como museo. Durante el paseo, no se debe pasar por alto el Miradouro de São Sebastião. Desde aquí, se puede disfrutar de una panorámica de la bahía que ofrece una vista completa de la ciudad y sus alrededores.
El corazón vibrante de la ciudad se encuentra en la Plaza Bocage, el punto neurálgico del casco histórico. Éste animado espacio adoquinado con patrones geométricos está rodeado por la Iglesia de São Julião y es un lugar de encuentro para locales y turistas. La plaza alberga eventos culturales, desde mercadillos navideños hasta conciertos, y está presidida por una estatua del poeta Manuel Maria Barbosa du Bocage, figura prominente de la Arcadia lusitana.
Otro punto destacado es la Sé de Setúbal, la catedral de la ciudad, situada en una zona más tranquila. Dedicada a Santa María da Graça, esta iglesia de origen románico-gótico, reconstruida en el siglo XVI, es conocida por sus dos torres imponentes. El interior alberga retablos de madera dorada que merecen una visita.
Para los amantes de la gastronomía, el Mercado de Livramento es una parada obligatoria. Considerado uno de los mercados más bellos del mundo, destaca por su panel de azulejos del siglo XIX que recibe a los visitantes. Los puestos de pescado fresco, frutas, verduras, quesos y dulces crean una experiencia sensorial envolvente tanto para turistas como para locales.
Por último, el Fuerte de São Filipe, situado en el borde del casco urbano y adyacente al Parque Natural de Arrábida, ofrece una perspectiva única de la ciudad desde sus alturas. Este bastión defensivo del siglo XVI, con su distintivo diseño en seis picas, alberga una capilla adornada con tradicionales azulejos portugueses, añadiendo un atractivo histórico y arquitectónico al fuerte.
Las mejores playas
La playa de Albarquel, la más cercana al centro de Setúbal, destaca por su fácil acceso y su amplia extensión de arena, aunque no es la más destacada de la Serra da Arrábida. Siguiendo hacia la playa de Figueirinha, se encuentra una playa familiar muy apreciada por su gran arenal, aguas cálidas, buenos accesos y zonas de sombra.
La playa de Galápos ofrece un entorno más pintoresco y protegido del viento, ideal para el snorkel, pero su acceso limitado reduce la afluencia de visitantes. Finalmente, la playa de Galapinhos, elegida como la mejor playa de Europa en 2017, combina aguas cristalinas con un acceso menos concurrido, gracias a un sendero en lugar de escaleras.