Encuentran una carta escondida desde la II Guerra Mundial con una gran advertencia

John Janssen, Jul Gyselinck, Louis Chantraine y Jul Van Hemeldonck son los protagonistas de nuestra historia. Estos hombres eran cuatro de los encargados de los trabajos de adecuación de la Iglesia de St.James de Amberes (Bélgica) que decidieron dejar una carta para la eternidad.

En plena II Guerra Mundial, este grupo de pintores redactó un texto para esconderlo dentro de una caja de cerillas. Tras guarda el texto en la minúscula cajetilla, la ubicaron en el interior de una piedra ornamental angular del techo. La carta pretendía servir de advertencia y como noción histórica ya que el mensaje es, cuando menos, curioso.

«Queremos decirles a nuestros descendientes que no hemos podido disfrutar de nuestras vidas. Hemos vivido dos guerras, una en 1914 y otra en 1940, que aún continúa. Es cierto que lo hemos podido contar, pero trabajamos con hambre y nos exprimen hasta el último centavo para comer», comienza el texto de estos cuatro hombres.

«Aconsejamos a nuestros descendientes que en el caso de una nueva guerra sean previsores y se aseguren hacer acopio de reservas de alimentos, como arroz, café, harina, tabaco, trigo o semillas. Disfrutad la vida al máximo. Casaros. Y si estáis casados, ¡volved a casa!. Saludos», concluye la carta que ha sido encontrada casi 80 años después, escrita en el dorso de unos cupones de actividades del consistorio belga.

La carta está fechada en el año 1941. Desde entonces lleva escondida en la Iglesia, como si de un prófugo se tratase. Por suerte, 80 años después no hemos vuelto a vivir una guerra como las de entonces, aunque tampoco podemos decir que las cosas estén mejor, especialmente desde que el coronavirus ha inundado nuestras vidas.

Eso sí, el mensaje de estos cuatro artistas es, cuanto menos, alentador ya que, a pesar de la situación en la que estaban envueltos dejaron un mensaje muy bonito. El de disfrutar la vida al máximo.