Es la película más infravalorada de David Fincher y acaba de llegar a Max: 8 nominaciones a los Oscar

Esta semana el director David Fincher fue noticia por el anuncio de su nueva película para Netflix. Un neo-wéstern llamado Beetroot que estará profundamente influenciado ni más ni menos, que por la obra maestra de Clint Eastwood, Sin perdón.  Sin embargo, el nombre del cineasta también ha saltado a la palestra con la llegada de varias de sus obras al catálogo de Max. La palabra «infravalorado» y  Fincher suelen ir de la mano, porque entre otras cosas, el autor de Seven, El club de la lucha, Zodiac o Perdida todavía no ha obtenido una estatuilla dorada, a pesar de su impecable trayectoria fílmica. Pero entre toda una serie de largometrajes a reivindicar, encontramos uno al que el tiempo le está concediendo el valor de un gran reserva, si se permite la referencia vinícola.

La cinta en cuestión no es otra que La red social, un proyecto que expresaba con precisión los cambios comunicativos de nuestros días y que en definitiva, reflejaba la paradoja de cómo un adolescente con evidentes  problemas de introversión pudo crear la red de comunicación social más grande del planeta. Como viene siendo habitual en su forma de narrar, Fincher dibuja con la precisión de un cirujano toda una serie de secuencias que a menudo, ejemplifican a la perfección lo que implica la comunicación en internet. Esto se ve desde ya la propia secuencia inicial, donde la velocidad de los diálogos y el montaje de la conversación entre Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg) y su novia (Rooney Mara) es más propia de un chat que de la vida real. La dirección está amparada al prodigioso guion de Aaron Sorkin, el cual azuzado por el realizador consigue un manejo casi obsesivo del tempo cinematográfico, sumándole un montaje endiabladamente bien encajado, sin importar la dificultad de estar describiendo los hechos a través de varios juicios y con puestas en escena que incluyen a bastantes personajes en el cuadro.

¿De qué trata ‘La red social’?

La historia tras La red social parte de la biografía de Mark Zuckerberg que Ben Mezrich publicó en 2010, llevando por título ‘Multimillonarios por accidente: El nacimiento de Facebook. Una historia de sexo, dinero, talento y traición’. La historia muestra el origen del cambio de paradigma de las interacciones sociales en internet, las cuales llevaron a Fincher a reconstruir junto a Sorkin a una especie de Foster Kane moderno.

Este thriller judicial lleno de matices, se remonta a 2003, donde un joven Zuckerberg después de ser rechazado por su novia se sienta en su habitación de su residencia de Harvard para comenzar sin saberlo, el germen de lo que después sería la red social que cambiaría para siempre nuestra forma de relacionarnos a través de internet.  Seis años y 500 millones después, Zuckerberg se convirtió en el billonario más joven de la historia. No obstante, al pionero del emprendimiento digital también le surgieron complicaciones relacionadas directamente con su éxito. Entre ellas, la turbulenta relación con Eduardo Saverin, su amigo y antiguo co-fundador de Facebook.

¿La más infravalorada de Fincher?

El precio a pagar por tener dramas tan potentes, impactantes y generacionales en su currículum audiovisual ha cosechado sin quererlo, una suerte de expectativa constante e infranqueable. Fincher lleva firmando grandes películas desde el inicio de su carrera, pero en el momento de cada nuevo estreno, siempre parece que el público esperaba todavía más del tres veces nominado al Oscar al mejor director. Hasta el punto de que algunos calificaron El asesino, su última película, como un título «demasiado perfeccionista».

El caso con La red social es el mismo. el filme de 2010 obtuvo 8 nominaciones a los Oscar, logrando llevarse el de Mejor banda sonora, montaje y Mejor guion para el impecable trabajo de adaptación de Sorkin. Aquel fue el año de El discurso del rey, pero el paso del tiempo indudablemente la ha situado por delante como un filme genuinamente más especial. Costaría bastante encontrar una cinta de su filmografía que haya sido tan olvidada cuando se piensa en los trabajos del impecable narrador. Con todo, el filme se convirtió en un clásico incontestable desde su estreno, siendo una de esas piezas adelantadas a su época.

Aparte de todas estas virtudes, en realidad La red social es uno de esos fenómenos que lo son en parte gracias al descubrimiento de su talento. Fue una de las primeras películas en las que descubrimos a Andrew Garfield y también, sirvió para presentar en sociedad los sonidos digitales, vibrantes y adictivos de Atticus Ross y Trent Reznor, justamente compensados por su trabajo y que en la próxima edición de la Academia seguramente tengan un desempeño en la categoría gracias a Rivales. El elenco en conjunto logró grandes interpretaciones. Desde los desconocidos Max Minghella y Armie Hammer hasta un Justin Timberlake, que directamente parece que (por fin) aprendió a actuar frente a una cámara.

¿Una futura secuela?

Hace algunos meses, Sorkin aseguró en el podcast The Town que ya estaba trabajando en una especie de segunda parte de La red social, abordando los últimos años de la empresa. pues entre otras cosas, el guionista culpa abiertamente a Facebook de promover el asalto al Capitolio de Estados Unidos en 2021. «Ha estado entre otras cosas, ajustando su algoritmo para promover el material mas divisivo posible», explicaba el director de El juicio de los siete.

Por el momento no ha dado más detalles, pero como lleva años poniéndose también tras las cámaras, no sería extraño que escogiese dirigirla él mismo. Aunque en un principio aseguró que sería una segunda parte que escribiría sólo si Fincher volviese a los mandos.