Televisión, cine y series

Adrien Brody cuenta cómo Jack Nicholson intentó boicotear los Oscar de 2003 por la guerra de Irak

  • Francisco-Eme
  • Soy un graduado en Comunicación Audiovisual y Publicidad, que escribe desde su pasión por y para el cine, donde también intento hacerme un hueco como guionista. "Todo lo que puede ser imaginado es real", Pablo Picasso.

Cualquiera que conozca la figura de Jack Nicholson sabe que, además de ser un grandísimo actor, siempre ha sido un tipo muy peculiar delante y fuera de las cámaras. Sus divertidas anécdotas se cuentan por miles y sin dejar a nadie indiferente, dejan bien claro que está hecho de otra pasta. Lo que desconocíamos es el intento de boicot que quiso llevar a cabo en la 75ª edición de los Premios Oscar, debido a su disconformidad con la guerra que Estados Unidos mantenía en Irak. Los datos, los proporcionaba el actor Adrian Brody en una entrevista para el Sunday Times (a través de Yahoo).

Adrian Brody ‘El pianista’ (Heritage Films)

El actor recordaba su victoria en los Oscar de 2003, cuando se llevó la estatuilla a Mejor Actor por su papel en El pianista. Ese año, la noche de la alfombra roja se celebró el 23 de marzo, tan sólo cuatro días después de que Estados Unidos comenzase su invasión en Irak. Gran parte de Hollywood se oponía de forma uniforme al conflicto y la entrada de ejército estadounidense en el país de Oriente Próximo, proyectó una sombra de consternación sobre la ceremonia. Ahora, sabemos que el evento podría haber salido mucho peor, ya que Nicholson estuvo a punto de boicotear el programa.

Premios Oscar 2003

Antes de la gala, el actor de El resplandor convocó en su casa al resto de nominados a Mejor Actor. Ese año, además de Brody y Nicholson, Michael Caine, Daniel Day Lewis y Nicolas Cage competían por ser el Mejor Actor del año. Fue ahí cuando según Brody bebieron whisky y fumaron, mientras discutían que es lo que podían hacer para demostrar su solidaridad con el pueblo iraquí. Finalmente el anfitrión le pidió al resto de sus compañeros que no asistiesen a la ceremonia. Fue en ese momento, cuando Brody se negó a participar en esa protesta, ya que el resto ya tenían una estatuilla y para él, era la primera vez en la que podía llevarse el premio.

“No sé ustedes, pero yo voy. Tengo que aparecer. Vienen mis padres. Esto no ocurre con demasiada frecuencia, Sé que todos ustedes no ganadores. Podéis sentaros, pero yo no puedo” señalaba al Sunday Times, el que finalmente se llevaría el Oscar ese año.

Adrian Brody se subió al escenario para recoger el galardón, acto que aprovechó para pronunciar un discurso en el que lamentaba el periodo bélico en el que se encontraban: “Estoy lleno de mucha tristeza esta noche porque estoy aceptando un premio en un momento muy extraño. Mi experiencia al hacer esta película me hizo muy consciente de la tristeza y la deshumanización de las personas en tiempos de guerra y las repercusiones de la guerra”.