Muere una mujer tras ser golpeada en la cabeza por una okupa en el barrio madrileño de Tetuán

Una mujer de 37 años, golpeada con un objeto contundente en la cabeza por otra okupa en un asentamiento de infraviviendas en el distrito de Madrid de Tetuán, ha muerto este lunes en el hospital de La Paz, donde ingresó en estado muy grave tras el suceso pasado el sábado. La presunta agresora, de nacionalidad filipina, igual que la víctima, ha sido detenida en el lugar por agentes de la Policía Municipal, aunque ahora se le atribuye un delito de homicidio en una investigación que corre a cargo de la Policía Nacional.

El suceso tuvo lugar el pasado sábado pasadas las cinco de la tarde en un problemático asentamiento okupa ubicado en la calle Jaén de Madrid, donde se registraron al menos dos incendios el año pasado, uno de ellos intencionado.

Las dos implicadas se enzarzaron en una de las habituales discusiones en el lugar y una de ellas, tras amenazas de muerte, le asestó un fuerte golpe con un objeto contundente en la cabeza que dejó inconsciente a la víctima.

Hasta el lugar se desplazaron facultativos de Samur-Protección Civil, que tuvieron que solicitar el apoyo de los bomberos del Cuerpo municipal para rescatar a la mujer, ya que el asentamiento se encuentra en un terreno de muy difícil acceso lleno de enseres y residuos.

La víctima estaba en parada cardiorrespiratoria como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico severo. En un principio, recuperó el pulso gracias a las maniobras de reanimación cardiopulmonar llevadas a cabo por los sanitarios, que la trasladaron posteriormente al hospital de La Paz en estado muy grave.

Tras el suceso, los vecinos de la zona han reiterado sus denuncias ante los problemas continuos que generan algunos okupas de este insalubre asentamiento de infraviviendas. Una vecina del barrio, Paloma, que fue testigo de los instantes posteriores a la agresión, aseguró que se han ido construyendo «una especie de casetas, de chabolas» donde «se conoce que trapichean con droga». Otro vecino, Fernando, lamentó que la policía esté «maniatada» y no pueda hacer nada para desalojar a estas personas.