El esqueleto hallado en una caseta de Valdemoro es de un hombre que falleció hace dos años
Unos obreros encontraron el esqueleto en una caseta de obra de un polígono industrial


Los primeros exámenes forenses han desvelado parte del misterio del esqueleto hallado en una caseta de obra Valdemoro (Madrid). Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes del caso, se trata de los restos óseos de un varón que podría haber fallecido aproximadamente hace dos años.
Son resultados de los primeros análisis al esqueleto que ya se encuentra en el Servicio de Antropología del Instituto de Medicina Legal de Madrid para su examen a fondo. La Guardia Civil espera conocer el motivo de la muerte y trabaja en la identificación de los restos mortales.
La data de la muerte, de momento provisional, adquiere gran relevancia ya que según los testigos en esa caseta de obra dormía un sin techo que necesitó ayuda sanitaria en varias ocasiones. Sin embargo, los testigos aseguran que la última vez que los servicios de emergencias atendieron al ocupante de la caseta fue hace menos de un año. Algo que abre la puerta a que no se trate de la misma persona o a que la persona sin techo haya convivido con un cadáver durante meses.
Un okupa y su hija han encontrado en un piso de Málaga el cadáver de una mujer que podría llevar 14 años muerta. El macabro descubrimiento fue obra de un hombre que forzó la cerradura para acceder a la vivienda junto a la menor, de 11 años. La Policía Nacional está investigando los hechos para esclarecer qué pasó y cuándo murió exactamente la anciana.
Un cadáver momificado en Málaga
El hallazgo de este esqueleto en Valdemoro (Madrid) ha tenido lugar justo horas después de que se conociera el hallazgo pasado lunes en Málaga. A última hora de la tarde, un okupa y su hija entraron en un piso céntrico de la capital para instalarse allí de forma ilegal y se toparon con el cadáver momificado de una mujer, que podría haber fallecido hace más de una década, según confirman fuentes policiales.
Al descubrir el cuerpo, el hombre y su hija salieron corriendo del domicilio y alertaron a los vecinos de que había un cadáver en el edificio. Éstos llamaron a la Policía, que envió un par de patrullas al lugar de los hechos.
El cadáver de la anciana estaba momificado y reducido prácticamente al esqueleto. La rotación de los vecinos del bloque provocó que nadie echara en falta a la mujer. Además, las ventanas de la casa estaban abiertas de par en par, por lo que el olor de la descomposición del cuerpo no inundó el edificio.
Todo en la vivienda llevaba años intacto. A tenor de la información recabada en el piso y del estado de los restos óseos, se cree que la mujer murió hace al menos 10 años. Los investigadores incluso apuntan a una fecha más concreta, 2011, como la data de su fallecimiento, cuando tuvo lugar una gran ola de calor.
La Policía trabaja ahora en identificar plenamente a la víctima y averiguar si tiene familiares cercanos. De ser la mujer que vivía en ese piso (un inmueble situado en Camino de Suárez, barrio perteneciente al distrito Bailén-Miraflores), es una española que ahora tendría 100 años y que murió a los 85, poco después de perder a su esposo.
La investigación sigue abierta para esclarecer las circunstancias de su muerte y se está a la espera de los resultados forenses.