Las escuchas telefónicas precipitan la detención del presunto asesino de Juana Canal 19 años después
Las escuchas telefónicas han precipitado la detención de Jesús, el que era la pareja de Juana Canal en el año 2003 y desde hace tiempo el único sospechoso de la muerte y desaparición de la mujer. El caso se reactivó en 2019 cuando se hallaron los restos óseos de la víctima en un paraje de Ávila. Ahora, 19 años después del crimen, la Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a la pareja de Juana tras dos meses de escuchas telefónicas con autorización judicial.
Juana Canal desapareció de su vivienda del distrito madrileño de Ciudad Lineal cuando tenía 38 años, dos hijos, y se había rehecho de su divorcio con una nueva pareja, Jesús. Ese día de febrero, uno de sus hijos al regresar a la vivienda no encontró a su madre, tampoco a Jesús. Sólo encontró una carta manuscrita de Jesús en la que contaba que habían discutido y Juana se había marchado tras beber y tomar barbitúricos. En la carta Jesús anunciaba que había salido a buscarla. Jesús no volvió al domicilio hasta tres días después, y sólo para recoger su ropa y marcharse de la casa. No denunció la desaparición de Juana, lo que hizo fue interponer una denuncia contra ella por violencia doméstica y se largó sin más.
La Policía indagó en la desaparición de Juana pero el caso cayó en el olvido, hasta que en 2019 un senderista halló sus restos en un paraje de Ávila cercano a la localidad de Navalacruz y a una finca de los padres del principal sospechoso. La familia de Juana no fue informada del hallazgo hasta hace unos meses, cuando de nuevo se hallaron más restos de la víctima.
Desde entonces, Jesús P. ha tenido su teléfono intervenido por orden judicial, y precisamente ha sido el contenido de esas escuchas lo que ha precipitado su detención ahora que sólo quedan cuatro meses para que el caso prescriba. Fuentes cercanas al caso apuntan que los últimos registros en la vivienda en la que desapareció Juana y en el paraje de Ávila, han podido hacer que el sospechoso se ponga nervioso y cometa algún desliz.
Así, Jesús ha sido detenido en su domicilio de la localidad madrileña de Fuente El Saz. La Guardia Civil y la Policía Nacional le han trasladado hasta la finca de Ávila para proseguir con los registros antes de tomarle declaración. Su detención, si finalmente se le investiga por el homicidio, detiene automáticamente el reloj de la prescripción del caso.
Es lo que esperan, tras años de denuncia e insistencia en la resolución del caso, la asociación SOS Desaparecidos y su letrado Juan Manuel Medina. «Lo hemos dicho siempre, los indicios contra la pareja de Juana siempre han estado ahí, sólo faltaba que algo o alguien decidiera hacer algo al respecto. El hallazgo, lamentablemente, de sus restos le ha dado el empujón que necesitaba al caso».