Carta de los padres de una víctima del cura acusado de pederastia: «El colegio minimiza la gravedad»

Los padres de una de las víctimas del cura acusado de pederastia en el colegio Highlands El Encinar denunciaron a través de una carta la actitud del centro en los primeros días de investigación. En el texto, los padres reprochan al centro que amparara al acusado, que le facilitaran abogado durante su detención y los registros, y que no animaran al resto de familias del centro a denunciar ante la justicia.

Tras la publicación de la carta por parte de los padres de la víctima, el centro ha encauzado su actuación durante los primeros días del escándalo, pero aún sigue sin dirigirse ni ponerse en contacto con algunas de las familias de las niñas afectadas. El enfado de los padres con el colegio no ha disminuido y siguen acusándoles de minimizar en sus comunicados el alcance de los hechos y la verdadera situación legal en la que se encuentra el cura acusado de pederastia.

«Nos dirigimos a ustedes como padres de una niña que ha sido víctima de los abusos sexuales cometidos presuntamente por el sacerdote, legionario de Cristo, Marcelino de Andrés Núñez. La puesta en libertad de esta persona no debe interpretarse como una declaración de inocencia. La decisión judicial de conceder la libertad provisional no exime de responsabilidad al acusado ni desacredita las denuncias presentadas. Por lo tanto, el mensaje transmitido por el Colegio parece minimizar la gravedad de la situación y da a entender, de manera equívoca, que la puesta en libertad del acusado supone su exoneración», explica la carta.

«Es profundamente doloroso y frustrante para nuestra hija y para nosotros ver cómo la Institución que debía protegerla parece priorizar con sus comunicados la defensa del acusado por encima del bienestar de los menores mediante información sesgada», continúa el comunicado.

El colegio rectifica en parte

La familia de la víctima le reprocha al colegio haberle dado cobertura legal al acusado durante su detención y los registros, sin que haya ofrecido la misma posibilidad a las familias de las niñas. El día siguiente a recibir el comunicado de los padres, la familia del cura acusado de pederastia se hizo cargo de su defensa, sustituyendo a la Congregación.

Igualmente, el colegio anunció apoyo psicológico para las víctimas y sus familias. Sin embargo, algunas de las familias de las víctimas aseguran que el centro no se ha dirigido a ellos personalmente:  «La falta de un posicionamiento claro del Centro en favor de las víctimas genera un clima de intimidación que impide a muchas familias alzar la voz».

La carta de los padres exigía, tres días después de la detención del sacerdote, que el colegio animara a las familias a denunciar ante la justicia y no en el centro: «Si bien el Colegio ha mencionado la existencia de ciertos canales de denuncia, el único procedimiento verdaderamente legal y garante de los derechos de las víctimas es el que se realiza ante los juzgados y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Es preocupante que, en sus comunicados, la institución no haya facilitado el contacto con las autoridades competentes ni promovido activamente la vía judicial como el mecanismo para la protección de los
menores y el esclarecimiento de los hechos».

El colegio, en un comunicado posterior, rectificó su postura e incluyó en sus comunicados a los padres el número genérico de la Policía Nacional,  prometiendo seguir colaborando con la investigación.

La carta de los padres finalizar pidiendo ayuda a los profesores para sacar a la luz todos los casos que hayan podido existir. También llaman al resto de familias a abandonar el colegio en un ejercicio de justicia y dignidad.

El comunicado de los padres finaliza con una declaración de principios inquebrantable: «No permitiremos que el miedo ni la presión social nos impida defender a quien más amamos. Atentamente, los padres de una niña abusada sexualmente».

La postura del colegio

El colegio por su parte, asegura que no ha cuestionado en ningún momento las denuncias ni la gravedad de los hechos denunciados que se reconocieron en el primer comunicado el día 7 de marzo enviado a familias: «Somos conscientes de la gravedad de los hechos denunciados, y nos causa mucho dolor esta situación».

El centro asegura que ha ofrecido todo el apoyo necesario a las familias más afectadas, así como todo el respaldo del servicio independiente de atención integral a víctimas que puedan necesitar. «Estamos ofreciendo y vamos a seguir ofreciendo sesiones de apoyo con psicólogos y psiquiatras especializados para todas las familias que lo desean. También atención terapéutica a los profesores y alumnos que lo necesiten, y refuerzos formativos para acompañar a los alumnos».