La agonía de un hombre secuestrado durante una venta de droga: «Estoy en peligro, llama a la poli ya»

La Policía Nacional ha liberado a un hombre secuestrado en una venta de droga en Madrid: «Estoy en peligro, llama a la poli ya». La víctima, intermediario en un pase de cocaína, fue secuestrado tras fracasar la venta, pero pudo enviar un mensaje a un amigo alertándole de su situación.

El protagonista de esta peligrosa historia es un hombre colombiano, recién llegado a la capital de España, que fue contratado por un amigo para ejercer como intermediario en una venta de un kilo de cocaína. La víctima aceptó el encargo, y fijó una cita con los compradores de la droga la mañana del pasado 31 de enero en el aparcamiento del McDonalds del Parque de las Naciones, en Madrid.

Los vendedores se marcharon rápidamente tras recibir 20.000 euros a cambio del paquete de 1.140 gramos de cocaína, dejando al intermediario como garantía. Los compradores no necesitaron más que dos minutos para comprobar que la cocaína no era tal, era droga falsa, y tras golpear al intermediario, le introdujeron a punta de pistola en un vehículo que tenían preparado. El secuestrado se había puesto en peligro de muerte a cambio de cobrar 500 euros por sus «labores de intermediación».

Ahí comenzó un largo y angustioso periplo para la víctima, que golpeado, amenazado de muerte y secuestrado, era paseado por los compradores estafados por el extrarradio de Madrid, mientras intentaban acordar una nueva cita para que les devolvieran el dinero. El secuestrado pronto comprendió que los vendedores jamás iban a devolver el dinero de la estafa y que iba a terminar asesinado por los compradores. El hombre, decidió arriesgarse y, aprovechando los momentos de distracción de sus captores, consiguió pedir ayuda a un amigo a través de mensajes de su propio móvil. «Te mando mi ubicación en tiempo real, manda a la Policía, estoy en peligro», fueron sus primeros mensajes. «No te demores más, estoy en peligro, llama a la Policía, me llevan a otro lado, no puedo hablar», insistía el secuestrado.

Finalmente, su amigo reaccionó y acudió a la comisaría de Hortaleza donde denunció los hechos y aportó los mensajes. Los agentes establecieron rápidamente un dispositivo de localización, encontrando en el Plaza del Mercurio (Madrid) a los tres secuestradores, rodeando en actitud amenazante a la víctima. Allí mismo detuvieron a los cuatro protagonistas del secuestro.

Los policías les requisaron los dos vehículos con los que estaban llevando a cabo el secuestro itinerante, además de la pistola con la que amenazaban a la víctima. Ya durante el registro de la vivienda de los secuestradores, los policías encontraron en un trastero, el kilo de cocaína falsa y una pequeña cantidad de marihuana. Los tres secuestradores pasaron a disposición judicial acusados de los delitos de detención ilegal, amenazas graves, contra la salud pública y tenencia ilícita de armas. El cuarto detenido, el hombre secuestrado, quedó de momento en libertad pendiente de si se le imputa un delito de estafa. No está acusado de tráfico de drogas porque la cocaína resultó ser falsa.