Los semáforos de cuatro colores están a punto de llegar a España para cambiarlo todo

El primer semáforo, diseñado por John Peake Knight, se instaló en 1868 en Londres. Desde entonces, el semáforo se ha convertido en un elemento clave en las ciudades, ya que permite regular el flujo tanto de vehículos como de peatones, facilitando la seguridad y el orden de los habitantes. En líneas generales, los semáforos utilizan tres colores (rojo, amarillo y verde), pero ahora están a punto de llegar los semáforos de cuatro colores que prometen revolucionarlo todo.

Semáforos de cuatro colores

El cuarto color sería el blanco y la propuesta llega de la mano de un estudio desarrollado por ingenieros de transporte de la Universidad de Carolina del Norte, quienes consideran que estos semáforos permitirán tener un mejor flujo de tráfico cuando se popularicen los vehículos autónomos.

Los ingenieros plantean lo que han bautizado como «fase blanca». Se trata de una etapa en la que la capacidad de procesamiento de los vehículos autónomos ayudaría a mejorar el flujo de tráfico en las intersecciones. Esto mejoraría de forma significativa el tiempo de paso por las intersecciones, al tiempo que reduciría el consumo de combustible.

La luz blanca de los semáforos de cuatro colores será exclusiva para los conductores de vehículos autónomos. Les indicará que sigan al vehículo que circula delante, según detalle ‘Smartlighting’.

Este tipo de vehículos, dirigidos mediante Inteligencia Artificial, son los que toman la decisión de qué hacer en los cruces: detenerse, seguir adelante o girar. La luz blanca serviría de aviso para que los vehículos autónomos se coordinen entre sí, logrando con ello una circulación más ordenada, eficiente y rápida.

El principal objetivo sería reducir los accidentes de tráfico en las ciudades, además de fomentar el cuidado medioambiental. El proyecto ya está muy avanzado en Estados Unidos, y todo apunta a que muy pronto se abrirá el debate en Europa. De lo que no cabe duda es que en el futuro, los semáforos serán muy distintos a como los conocemos en la actualidad.

Hasta la fecha, los únicos semáforos con luz blanca que existen en España son los que establece el Código de Circulación: «Cuando, excepcionalmente, el semáforo consista en una franja blanca iluminada sobre fondo circular negro, sus indicaciones se refieren exclusivamente a los tranvías y a los autobuses de líneas regulares, a no ser que exista un carril reservado para autobuses o para autobuses, taxis y otros vehículos; en tal caso, solo se refieren a los que circulen por él».