Sale a la luz el dinero que gana Violeta Mangriñán y todo el mundo dice lo mismo

Violeta Mangriñán, una de las influencers más populares de España, ha sorprendido a todos al revelar detalles de su economía en una entrevista reciente. En su paso por el podcast ‘Ac2ality’, la ex concursante de ‘Supervivientes’ compartió cuánto gana tanto por su actividad en redes sociales como por su negocio, Maison Matcha, una cafetería especializada en té matcha y dulces. Sus declaraciones han dado mucho de qué hablar, especialmente por la transparencia con la que aborda su éxito y los retos que enfrenta en su vida profesional.

Con más de dos millones de seguidores en Instagram, Violeta Mangriñán ha construido una sólida carrera como influencer. Según sus propias palabras, trabajar en redes sociales le permite mantener un estilo de vida cómodo, pero sabe que este mercado puede ser inestable. Por eso ha comenzado a planificar un futuro en el que no dependa exclusivamente de su actividad digital.

«He pensado en que esto puede no durar para siempre», confesó. Sin embargo, mientras las marcas sigan confiando en ella, Violeta no planea dar un paso atrás. «Me veo facturando otros diez años», añadió, dejando claro que su éxito en redes sociales está lejos de acabar. Todo el mundo está muy sorprendido. Son muchos los que dicen que se merece este éxito. Nosotros sabemos los datos exactos.

Maison Matcha: una empresa que está dando resultados

Para garantizar su estabilidad a largo plazo, Violeta Mangriñán ha apostado por diversificar sus ingresos con su negocio Maison Matcha, un local especializado en té matcha y café de especialidad. La cafetería ha tenido un éxito rotundo desde su apertura hace cinco meses, generando ventas diarias de entre 500 y 750 euros solo en bebidas.

Según explicó en la entrevista, cada té matcha se vende entre 4 y 5 euros, de los cuales obtiene un beneficio neto de 1 o 1.5 euros. Aunque el margen de ganancia no es amplio debido al alto coste de los materiales, el volumen de ventas le permite mantener una facturación destacable. En cinco meses Maison Matcha ha generado entre 76.000 y 114.000 euros solo con las bebidas, sin contar otros productos del local.

Pero el negocio no se queda ahí. Violeta ya está planificando la apertura de un segundo local en Madrid y otro en Valencia, su ciudad natal, antes de las Fallas de 2025. Para ello ha decidido involucrar a su padre, Luis Mangriñán, en la gestión de la nueva sucursal en Valencia.

El precio de concursar en ‘Supervivientes’

En la misma intervención, Violeta ha recordado su paso por ‘Supervivientes’, un reality que le permitió ganar visibilidad, pero que también tuvo un alto coste físico y emocional. La influencer reveló que su caché durante el programa fue de 2.500 euros por semana, una cantidad que, tras descontar el 20% de su representante y los impuestos, se quedaba en 1.000 euros netos.

Aunque agradece la oportunidad que le brindó el programa, Violeta asegura que no volvería a participar. «No bebes agua en condiciones durante tres meses. El agua que te dan está caliente en una hora, y eso te deshidrata totalmente», explica. La experiencia fue tan extrema que afectó su salud, dejándole cuatro piedras en la vesícula y una sensación de agotamiento físico duradera.

Además, expresó su admiración por otros concursantes como Isabel Pantoja o Mila Ximénez, que participaron a edades más avanzadas. «Si a mí, siendo joven, me pasó factura, no entiendo cómo ellos lo soportaron sin consecuencias graves», comenta al respecto.

Una trayectoria repleta de éxitos

La vida de Violeta Mangriñán cambió radicalmente tras su paso por la televisión. Además de ganar notoriedad, el reality fue el lugar donde conoció a su pareja y padre de sus hijas, Fabio Colloricchio. Desde entonces, ha sabido capitalizar su popularidad, primero en redes sociales y ahora como empresaria.

Pese a las críticas y los retos, Violeta sigue creciendo tanto a nivel personal como profesional. Su historia demuestra que, más allá de las apariencias, el éxito requiere esfuerzo, estrategia y capacidad de adaptación. Mientras muchos se sorprenden por las cifras que maneja, ella continúa trabajando para consolidar su marca y explorar nuevas oportunidades.

El caso de Violeta Mangriñán es un ejemplo de cómo los influencers pueden transformar su fama en proyectos sólidos y sostenibles. Maison Matcha no solo es un negocio rentable, sino también un reflejo de sus gustos personales y su capacidad para conectar con su público.

Por ahora, su objetivo es equilibrar su faceta como creadora de contenido con su rol de empresaria y madre. Y aunque el futuro siempre trae incertidumbre, parece tener claro que, pase lo que pase, seguirá buscando nuevas formas de reinventarse.