El radar de la DGT que acumuló más de 3.400 multas en una semana

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha intensificado su vigilancia y control en las carreteras españolas, especialmente en los tramos en obras, donde se reduce la velocidad máxima permitida por motivos de seguridad. Sin embargo, muchos conductores no respetan estas limitaciones y se exponen a ser sancionados por los radares que la DGT ha instalado en estas zonas. De hecho, un radar de la DGT colocado precisamente en un tramo de obras acumuló más de 3.400 multas en una semana.

El radar de la DGT que acumuló más de 3.400 multas

El radar de la DGT que indicaba que existía un tramo se puso a prueba durante una semana en septiembre de 2022 y los datos que reveló fueron sorprendentes: más de 3.400 infracciones en esos siete días, lo que supone una media de 485 al día o 20 cada hora.

Pero más revelador es todavía descubrir que los radares de obra como tal no existen. En realidad, lo que se utiliza son radares móviles o fijos que tienen un carácter informativo para alertar a los conductores que se aproximan a un tramo que se encuentra en obras. Para comunicar al conductor de que está sobrepasando la velocidad permitida, utiliza un sistema con «caritas sonrientes y tristes», de modo que si el vehículo está acercándose ael tramo de obras a una velocidad excesiva aparecerá una carita triste y en color rojo mientra que si se está acercando a una velocidad adecuada se mostrará una carita verde y sonriente.

¿Qué consecuencias tiene superar la velocidad en un tramo en obras?

Los conductores que superen la velocidad máxima permitida en un tramo en obras se enfrentan a multas económicas y a la posible pérdida de puntos del carnet de conducir, según el baremo establecido por la DGT. Las multas van desde los 100 euros sin pérdida de puntos hasta los 600 euros y la retirada de 6 puntos, dependiendo del exceso de velocidad cometido.

Además, los conductores deben tener en cuenta que los radares instalados en los tramos en obras no siempre están señalizados, ya que la DGT puede colocar radares móviles donde considere oportuno sin necesidad de avisar previamente. Por ello, se recomienda respetar siempre las señales de tráfico y adaptar la velocidad a las condiciones de la vía.

La DGT ha explicado que el objetivo de estas medidas no es recaudar dinero, sino mejorar la seguridad vial y proteger tanto a los conductores como a los trabajadores que realizan las labores de mantenimiento o reparación de las carreteras. Según datos de la DGT, el 10% de los accidentes mortales en carretera se producen en tramos en obras.