Mamuts

Una empresa quiere resucitar al mamut lanudo en 2028 usando ADN de elefante

Usarán el ADN del elefante asiático, que es el animal que más parentesco tiene con el mamut

Mamut lanudo
Mamut. (EP)

La empresa Colossal Bioscience quiere revivir al mamut lanudo para el año 2028. Para ello quieren usar el ADN de los elefantes asiáticos con el fin de alterarlos genéticamente para que desarrollen una capa de pelo similar a la que tenían estos animales primitivos.

La empresa los llama «mamuts funcionales», y esta no es la primera vez que Colossal plantea algo así, ya que, recientemente, propusieron revivir al extinto pájaro dodo. Aunque, para llegar a «revivir» al mamut, objetivo que tienen previsto para 2028, los científicos tienen todavía que resolver una serie de incógnitas, como arreglar los ajustes genéticos o cultivar las células, tanto de las hembras como de los machos, de los elefantes asiáticos.

Esta toma de material genético que los científicos quieren recopilar es complicada, debido a que sólo hay entre 30.000 y 50.000 elefantes asiáticos en libertad actualmente. «Con tan pocos elefantes hembra fértiles, no queremos interferir en absoluto en su reproducción, queremos hacerlo de forma independiente», afirmaba el cofundador de Colossal, George Church.

Las células creadas por Colossal se llaman células madre pluripotentes inducidas (iPSC por sus siglas en inglés) y se comportan de forma muy parecida a las células madre que se encuentran en un embrión. Estas células madre embrionarias tienen la capacidad de dar lugar a todos los tipos de unidades diferentes que componen los organismos, una cualidad que los científicos denominan pluripotencia.

En 2006 ya se descubrió la pluripotencia

La creación de estas células madre no es algo nuevo, ya que en 2006, el científico japonés Shinya Yamanaka demostró que era posible tomar células maduras y devolverlas a un estado pluripotente. Yamanaka realizó su investigación con células de ratón, pero posteriormente los científicos derivaron iPSC de muchas especies diferentes, como humanos, caballos, cerdos, ganado vacuno, monos y el rinoceronte blanco del norte, una subespecie funcionalmente extinta de la que sólo quedan dos ejemplares, ambos hembras, en libertad.

En el caso de los elefantes, el proceso de reprogramación celular (y de creación de iPSC) ha resultado ser más complicado que en otras especies. Tanto que no se había conseguido hasta ahora. Y la principal hipótesis que barajan los científicos es que se debe a la capacidad de los paquidermos de resistir el cáncer.

No serían mamuts totalmente

Si bien es cierto que se han secuenciado ya los genomas de varios mamuts congelados, el material genético recuperado por los investigadores suele estar dañado e incompleto, plagado de huecos y lagunas, y son esos lugares vacíos en los que se planea implantar las células de elefante, por lo que el animal no sería un mamut en su totalidad, sino un elefante asiático modificado para desarrollar pelaje y la capa de grasa que tenían sus parientes prehistóricos.

Casi todos sus rasgos serán incluidos, excepto sus característicos y enormes colmillos curvos. Los científicos de Colossal han decidido suprimir este rasgo para evitar que, cuando la especie se reintroduzca en la naturaleza, sea perseguida por cazadores furtivos ávidos de marfil.

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