¿Sabes lo que es la dislipemia?
Entre las enfermedades y patologías asociadas al flujo sanguíneo del cuerpo humano, está la llamada dislipemia. ¿En qué consiste esta patología?

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La dislipemia es un desorden en los lípidos de la sangre. Se trata de una situación que se traduce de forma automática en niveles elevados de colesterol (hipercolesterolemia) o triglicéridos (hipertrigliceridemia). En ocasiones ocurre que ambos indicadores se encuentran por encima de los límites saludables. Es una afección que con múltiples orígenes y que se divide en dos categorías: hereditaria o genética es la primera. Por otro lado, también se puede adquirir la llamada dislipidemia secundaria, la cual es adquirida a raíz de hábitos dañinos y un estilo de vida inadecuado.
En la práctica, es un cuadro clínico potencialmente mortal. Si no se atiende de manera oportuna puede dar lugar a afecciones como angina de pecho, infarto del miocardio, derrame cerebral y enfermedad arterial periférica oclusiva. Muchas de las personas que viven en esta situación no son conscientes de ello, ya que suele ser una afección asintomática. Lo que en ocasiones implica que es descubierta cuando ya ha afectado de manera evidente la calidad de vida y la salud de los afectados.
Dislipemia primaria
Tiene su origen en factores heredados de uno o ambos progenitores. Los afectados presentan mutaciones genéticas que generan una producción excesiva de colesterol hdl y de triglicéridos. Al tiempo que el organismo de estas personas es incapaz de eliminar todos los excedentes. La tendencia a mantener niveles bajos de colesterol en la sangre también se puede heredar. Y aunque suele considerarse como ‘el menor de dos males’, el déficit de este elemento no es un escenario ideal.
Dislipemia secundaria
La forma de vida de muchos países occidentales ha convertido a la hiperlipidemia en una enfermedad bastante común. Dieta inadecuada, con altísima presencia de grasas trans y alimentos ultraprocesados, en combinación con el sedentarismo, son los responsables directos de las estadísticas negativas. Si a lo anterior se suma alcoholismo y tabaquismo, el pronóstico es todavía más sombrío.
Pero los malos hábitos no son las únicas causas que pueden dar origen a la dislipemia. Padecer diabetes mellitus, hipertiroidismo o enfermedad renal crónica también aparece entre sus múltiples causas.
La dislipemia por fármacos
Dentro de la dislipidemia secundaria hay otra sub categoría a considerar: la inducida por fármacos. Una situación que puede resultar beneficiosa o perjudicial, dependiendo de las condiciones de cada paciente. Lo mismo que si se produjo de manera accidental o a partir de un tratamiento ordenado por un galeno para tal fin.
Los tratamientos hormonales sustitutivos o la administración de diuréticos tiazídicos, figuran entre las fórmulas que provocan variaciones en los niveles de colesterol y triglicéridos. Lo que de manera directa también incide en el índice de lípidos en la sangre.