¿Por qué hay un aumento preocupante de cálculos renales en lactantes y niños menores de 3 años?
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El estilo de vida moderno, caracterizado por largas horas frente a pantallas y disminución de la actividad física al aire libre, ha llevado a una reducción en la movilidad y al aumento de la obesidad infantil. Estos factores han contribuido directamente al aumento de la incidencia de cálculos renales en la población pediátrica.
Pero también hay un factor predisponente en la formación de los cálculos renales (piedras en los riñones), ya que supone un mayor riesgo de recidiva si no se corrige este factor, haciendo muy importante la prevención de los mismos. La litiasis renal, conocida como cálculos renales, es una condición caracterizada por la formación de piedras en los riñones que afecta tanto adultos como a niños.
Desde principios de los 80, los pediatras han comenzado a identificar a los niños portadores de anomalías metabólicas causantes de cálculos, en un momento en el que aún no les ha dado tiempo a formarlos. Esto es particularmente cierto con las dos causas más frecuentes de los mismos, la hipercalciuria idiopática y la hipocitraturia. La hipercalciuria es de origen genético, por tanto, uno de los dos progenitores es portador de la misma anomalía, haya tenido o no síntomas de enfermedad litiásica.
Los niños con hipercalciuria pueden debutar con síntomas o signos como hematuria macro- o microscópica, disuria estéril, polaquiuria, urgencia miccional, incontinencia urinaria, enuresis nocturna, orinas turbias, dolor abdominal recurrente no típico de cólico renal o leucocituria estéril. La hipocitraturia es una cuestión pendiente pues, si bien en ocasiones se reconoce su causa, en otras se desconoce y puede coincidir o no con la hipercalciuria. Así, con mucha frecuencia, se observa que los niños con hipercalciuria idiopática, al acercarse a la adolescencia, normalizan la eliminación urinaria de calcio y muestran, entonces, hipocitraturia. Otras veces, los padres de niños con hipercalciuria que han eliminado cálculos son portadores de hipocitraturia. Parece, por tanto, como si ambas anomalías metabólicas tuvieran un origen común.
Incidencia del 4% anual
Según informa ROC Clinic, en los últimos años, se ha observado un aumento significativo en el número de casos de litiasis en niños, lo que plantea serias consecuencias para la salud y el bienestar de la población pediátrica. A pesar de que el número de casos de litiasis renales es inferior a la población adulta, ha aumentado la incidencia en pediatría hasta un 4% anual, reportándose en los países occidentales ente 14 y 120 casos por cada 100.000 habitantes.
En lactantes y niños menores de 3 años, la presencia de un cálculo en el tracto urinario puede provocar síntomas inespecíficos como irritabilidad, llanto, emisión de orina oscura, trastornos gastrointestinales o fiebre.
Litiasis infantil
La predisposición a la formación de litiasis viene condicionada por factores metabólicos, anatómicos, genéticos e infecciosos. Los pacientes con anomalías de la vía urinaria, infecciones de repetición o alteraciones metabólicas, deben seguir un control y vigilancia estrecha por su especialista para disminuir el riesgo de litiasis.
Asimismo, hay otros factores externos que influyen en la aparición litiasis y sobre los que podemos actuar y entre ellos son cruciales la dieta y la hidratación adecuada. El consumo excesivo de alimentos ricos en sodio, azúcares añadidos y grasas saturadas, junto con una ingesta insuficiente de frutas y verduras, aumenta las posibilidades de formación de cálculos renales. Adicionalmente, el sedentarismo y la falta de actividad física en ellos también juegan un papel crucial en el desarrollo de cálculos renales.
¿Qué aumenta el riesgo del niño a tener cálculos renales?
- No tomar suficientes líquidos (especialmente agua) todos los días
- Tener infecciones frecuentes del tracto urinario
- Demasiada cantidad de ciertos alimentos, como carne, sal, nueces y chocolate
- Obesidad
- Ciertos medicamentos, como diuréticos, esteroides y antiácidos
- Antecedentes familiares de cálculos renales
- Nacer con un trastorno renal o intestina.
Alimentos con contenido de oxalatos
Pregunte si su hijo debe evitar algún alimento. Es posible que necesite limitar el oxalato. El oxalato es una sustancia química que se encuentra en algunos alimentos de origen vegetal. El tipo de cálculo renal más común se compone de cristales que contienen calcio y oxalato. El médico o dietista de su hijo pueden recomendar limitar el oxalato si su hijo tiene este tipo de cálculos renales con frecuencia. Es probable que usted tenga que limitar la cantidad de sodio (sal) o proteínas que come su hijo. Pida más información sobre los mejores alimentos para su hijo.
Oxalatos:
Están presentes en alimentos como las legumbres, la remolacha, calabaza, berenjena, carnes procesadas, chocolate y cacao, frambuesas, espinaca, pomelo o frutos secos.
Por el contrario, no lo están en el café, brócoli, pimiento, papaya, plátanos o lechuga.