OkSalud
Espalda

Las causas, síntomas y tratamientos de los pinchazos en la espalda

Todos hemos sufrido algún dolor o pinchazos en la espalda. Puede ser algo leve o bien más grave según la causa. Vemos por qué surge, los síntomas y los diversos tratamientos de este problema que merece una revisión en el médico o especialista.

El origen de las punzadas o pinchazos en la espalda es diverso, y conviene saber de dónde viene para que el doctor establezca un tratamiento a medida.

Descubre las principales causas de los pinchazos en la espalda

Malas posturas y/o mala condición físicas

Estas posturas son normales cuando estamos mucho tiempo en una misma posición. Esto suele hacerse, normalmente, cuando estamos trabajando o divirtiéndonos, sumadas a una mala condición física por la falta de ejercicio sobre esta región del cuerpo, puede llevar a sufrir esos clásicos pinchazos en la espalda.

Uso excesivo del músculo

En este caso, no importa si vas al gimnasio todos los días, o si tu propio empleo demanda que uses la espalda permanentemente: si todo el tiempo los músculos de tu dorso están esforzándose, y no gozan del descanso necesario y adecuado, tarde o temprano aparecerá ese dolor.

Lesión traumática

Es otra de razones del dolor y pinchazos en la espalda. Así en determinadas situaciones puntuales como los accidentes vehiculares, las caídas, los golpes, los accidentes laborales, el levantar un objeto pesado durante una mudanza, etc., suele surgir.

Hernia de disco

Aunque creas que no, son más frecuentes de lo que nos gustaría pensar, y se producen más que nada en la espalda baja por el propio peso del cuerpo, que afecta a estos amortiguadores naturales, al perforar su espacio habitual y presionar la columna.

Otros

Además y según Healthline, está el estiramiento excesivo o desgarro de un ligamento debido a levantar cosas de forma incorrecta, la degeneración de un disco intervertebral amortiguador debido al desgaste normal y tensión de músculos debido a una postura incorrecta.

¿Cuándo debemos llamar al médico?

Mayo Clinic nos desvela cuando debemos llamar al médico, si  bien es factible comentar que ante un dolor o pinchazo, lo ideal es preguntar antes para descartar alguna causa más importante.

Los mejores tratamientos

La prevención es absolutamente indispensable no sólo de cara a que estas molestias no existan, sino también como remedio a su sufrimiento constante, al abandonar la causa que las provoca.

Analgésicos

Desde Cigna dan a conocer que un tratamiento importante son los analgésicos o aquellos medicamentos para el dolor) de venta libre y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.

Fisioterapia

Mayo Clinic nombra este tratamiento que siempre es factible cuando el dolor no es especialmente importante y la causa no es grave.

Al parecer, el uso regular de estas técnicas puede ayudar a evitar que el dolor regrese. Los fisioterapeutas también te enseñarán cómo modificar tus movimientos durante un episodio de dolor de espalda para evitar síntomas de dolor exacerbado mientras continúa activo.

Terapia manual

Existen determinados ejercicios y masajes que nos pueden hacer y recomendar en el fisioterapeuta. Esto conlleva terapia manual, masajes, movilización o manipulación de la columna vertebral.

Cirugía

Este procedimiento es posible cuando el dolor es irradiado a la pierna o debilidad muscular progresiva provocada por el pinzamiento de un nervio.

Ello debe especificarlo el doctor porque es una operación importante y debe ser valorado por el paciente y el especialista.

Medicina alternativa

También se puede hacer uso de la medicina alternativa, si bien no es algo reconocido por la ciencia, como ya sabemos.

Se realizan sesiones de quiropráctica para el dolor de espalda, además de la acupuntura, que consiste en insertar agujas finas esterilizadas en la piel en puntos específicos del cuerpo.

Se usa la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, donde un dispositivo que funciona con baterías y que se coloca sobre la piel envía impulsos eléctricos al área dolorida. O el yoga que permite practicar poses o posturas específicas, ejercicios de respiración y técnicas de relajación.