Las personas que han estado graves por coronavirus desarrollan una respuesta inmune más fuerte

Cada día aparecen nuevos datos sobre la Covid-19 porque es una enfermedad nueva y los médicos y científicos descubren novedades por los muchos estudios realizados. Ahora un estudio del Instituto La Jolla de Inmunología (EE.UU.), la Universidad de Liverpool y la Universidad de Southampton (Reino Unido) ha concluido que aquellas personas que han estado graves por coronavirus desarrollan una respuesta inmune más fuerte frente a esta enfermedad.

Según Agencias y el estudio, que ha sido publicado en la revista Science, para determinar esta conclusión se tomaron muestras de 39 pacientes de Covid de distintos niveles de gravedad y otros 10 sujetos sanos. Con ello se pudo comparar las características de los linfocitos generados con el coronavirus frente a las de virus sincitiales y la gripe.

Y se vio que de los pacientes infectados, 17 sufrieron enfermedad leve que no requirió hospitalización, 13 habían sido hospitalizados y nueve estuvieron en la UCI.

Aunque los investigadores se esperan una respuesta de células T CD8 más fuerte en aquellos pacientes que habían pasado la enfermedad de manera más leve, se encontraron que, según publica Science, los pacientes con enfermedad grave tienen una respuesta inmune más efectiva de las células T CD8, que puede dirigir a una mayor protección frente a la reexposición al virus.

Las células T CD8 de los individuos que habían pasado la enfermedad de manera leve estaban más deterioradas que las de los que habían sufrido la Covid-19 de manera más grave, como hemos ido apuntando.

¿Qué son las células T CD8 +?

Se encargan de destruir las células huésped infectadas por los virus y son esenciales para proteger al cuerpo de la reinfección contra muchos virus.

Sistema inmune

Los resultados del estudio sobre la capacidad de las células T CD8 frente a este virus arroja información sobre esta barrera del sistema inmune y una respuesta inmune, que podría contener al SARS-CoV-2, se están empezando a llevar a cabo investigaciones para conocer más datos.

Ahora bien, los investigadores establecen que no está claro si estas células juegan un papel en la patogénesis de la enfermedad o proporcionan inmunidad a largo plazo, y se requieren más análisis longitudinales y estudios de función en organismos modelos relevantes para aclarar esto.

Células T

La web news-medical informa que las células T que tanto estamos oyendo hablar cuando se trata de la Covid-19 son un tipo del linfocito que están implicadas en causar una inmunorespuesta adaptante.

Hay dos tipos principales: CD8+ o T-células citotóxicas del CD4+. Las TC de CD8+ pueden matar directamente a las células patógeno-infectadas así como reclutando otras células inmunes por la transmisión de señales del cytokine para asegurar una inmunorespuesta robusta se realiza. Las células de TC de CD8+ expresan los receptores del linfocito T (TCRs) que pueden reconocer los antígenos patógenos (viral) o no nativos específicos.

Las CD4+ pueden reclutar las B-células (otro linfocito que produce los anticuerpos) entre otras células reconociendo los antígenos visualizados por las moléculas de la clase II MHC que atan a su TCR específico.

Según un estudio de ello, publicado en Jama, del que se hace eco Semergen, los CD4+de   memoria  específica,  y  las  células  T  CD8+ alcanza   su   máxima  expresión  a las dos  semanas tras la infección, detectándose  niveles bajos  prácticamente durante  tres meses  y medio.

Se destaca que diversos  autores  han  encontrados  células  T  CD4+casi  en  el 100%  de  los pacientes  infectados  y  células  T  CD8+en  el  70%  en  los  pacientes  que  se recuperan de  la infección  por SARV-C0V-2 .

Los  anticuerpos  neutralizantes , las células B de memoria  y las Células T  CD4+ y  CD8 que se  generan por la  infección,  la vacunación o después de  la  reexposición, son claves en el camino  hacia   la  inmunidad en  los  pacientes infectados.

Así, la  magnitud de  la  respuesta de los  anticuerpos  y células  T  puede  ser diferentes   y discordantes  entre  individuos,  en  función de la gravedad de la infección por SARV-COV 2.

Es más, los  autores  observan  que los niveles de anticuerpos  siempre disminuyen  después de la fase  aguda de la  infección dado que  los plasmablastos inducidos  durante las primeras semanas  después de la  infección son de corta  duración, se observa  que los  linfocitos T efector CD8+ presentan  un  patrón similar de actuación. Se observa también que  las Células B de memoria producen anticuerpos neutralizantes muy potentes cuando la  titulaciones son bajas.

Estas células T también se generan en asintomático con enfermedad grave, que exhiben actividades citotóxicas y expresan citocinas antivirales, características que pueden controlar la replicación viral y prevenir la recurrencia de infecciones graves