Lo que debes saber sobre la tortícolis congénita
Entre las patologías más importantes que puede tener el bebé en sus primeros años de vida, está la llamada tortícolis congénita. ¿En qué consiste esta patología?
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La tortícolis congénita es una patología que se presenta en los primeros meses de vida. Se trata de la contractura del músculo esternocleidomastoideo, situado en el cuello y se encarga principalmente de su rotación. El padecimiento produce una desviación lateral del lado afectado; como consecuencia, el bebé inclina su cabeza hacia el hombro. Además ocasiona una rotación de la barbilla hacia el lado contraria de la cabeza.
La lesión del músculo esternocleidomastoideo se debe a una mala posición en el útero o a un parto difícil. En algunos casos se puede sentir un nódulo pequeño en el cuello del bebe, en la parte lateral. Debido a la posición que el bebe adopta por la tortícolis congénita, surgen otras variadas consecuencias. Puede hacer más difícil la lactancia materna. Además, puede ocasionar una plagiocefalia postural, que es un aplanamiento del lado de la cabeza en el que el bebe se apoya.
El diagnóstico y las pruebas
Si el médico sospecha que hay tortícolis congénita, puede diagnosticar una ecografía de la musculatura cervical. En este examen se visualizará una masa ovalada definida, lo que le permitirá tomar decisiones en torno al tratamiento.
También existe el recurso de los rayos X de la columna cervical. Este examen permite observar la posición anatómica de esa zona del cuerpo. La evaluación física es muy importante porque se puede palpar la contractura del musculo. También permite evidenciar si hay limitaciones del movimiento articular.
El tratamiento
El tratamiento dependerá de la gravedad de la patología y la edad del bebe. Para una recuperación más rápida el médico indicará principalmente tratamiento fisioterapéutico. Además, mantendrá un seguimiento permanente que le permita monitorear la evolución del paciente.
El especialista enseñará a los padres los ejercicios necesarios para corregir la tortícolis congénita. Esta terapia consiste en estirar el músculo y movilizar el cuello. Deben hacerse siempre bajo su supervisión. Cuando el diagnostico es temprano, las posibilidades de una recuperación rápida son mayores; es importante iniciar los ejercicios lo más rápido posible. Por lo general la recuperación se extiende a lo largo del año, aunque dependerá también de la causa de la lesión. En la mayoría de los casos el problema se corrige completamente, sin dejar alguna deformidad.
En casos más graves de deformidad de la columna cervical o craneal, se puede estudiar la posibilidad de intervención quirúrgica. Esta se practica mediante la recesión del musculo afectado. Si el tratamiento no ha funcionado después de un año y medio se evalúa la posibilidad de una cirugía.
La tortícolis congénita es una afección muy común y de larga recuperación. Con un tratamiento fisioterapéutico adecuado y constancia, la corrección de la lesión será exitosa. Si tu bebe padece esta patología ya sabes todo lo necesario para actuar a tiempo y correctamente.
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