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señales de alerta

El enemigo silencioso: así avisa el corazón antes de un infarto

Los síntomas clásicos son el dolor en el pecho, ardor, generalmente definido en extensión con el puño de la mano

El corazón no grita, susurra señales que a menudo ignoramos. En el arranque de este nuevo curso, la Fundación EPIC quiere lanzar un reto urgente y transformador: aprender a reconocer las señales de alerta de un infarto y actuar a tiempo. Cada minuto cuenta cuando se trata de la salud cardiovascular. Y aunque creamos que «eso no me va a pasar a mí», lo cierto es que el desconocimiento sigue siendo una de las principales causas de muertes evitables por enfermedades cardíacas.

¿Cuáles son las señales de alerta más comunes —y también las más silenciosas— de un posible ataque al corazón? Como recuerdan los expertos de EPIC, reconocer los síntomas de alarma de un infarto es esencial para poder tratarlo en tiempo y forma adecuada. Esto salva vidas. Los síntomas clásicos son el dolor en el pecho, ardor, generalmente definido en extensión con el puño de la mano. En ocasiones, irradia al brazo izquierdo, espalda, mandíbula o zona abdominal. Se puede acompañar de sudor frío, náuseas y mareo, aunque no siempre aparecen todos estos síntomas. Estos son los síntomas clásicos o más típicos en los hombres.

Sin embargo, hay síntomas que se denominan atípicos, más frecuentes en mujeres, diabéticos y ancianos, que pueden confundirse con otras enfermedades porque el dolor no se presenta en el pecho, sino en la espalda o el abdomen. A veces es solo una sensación de cansancio extremo, falta de aire o síntomas parecidos a una mala digestión, con ansiedad y debilidad.

Irradiación al brazo

En este contexto, muchas personas no reconocen un infarto cuando está ocurriendo, ya que generalmente esperan que les duela el pecho con irradiación al brazo, y no siempre es así. En algunos casos, los enfermos niegan la posibilidad de que estén sufriendo un infarto, pensando que será algo banal que se pasará enseguida. Por ello, es importante poner énfasis en los síntomas atípicos, especialmente en mujeres y diabéticos.

Las consecuencias de no actuar a tiempo son gravísimas. Cada minuto sin tratamiento efectivo que devuelva el flujo arterial al músculo cardíaco cuenta en contra, ya que puede aparecer una arritmia maligna que desencadene una parada cardiaca irreversible y cause la muerte. Cuanto más tiempo pase sin abrir una arteria coronaria cerrada, más posibilidades hay de que se produzca un deterioro de la función cardiaca, en ocasiones irreversible, desarrollando insuficiencia cardiaca grave.

¿Qué debemos hacer en los primeros minutos si sentimos síntomas sospechosos? Ante todo, mantener la calma, quedarse en reposo absoluto, dejar la actividad que se estuviese realizando y llamar al 112. Si se tiene una aspirina a mano, conviene tomar unos 300 mg aproximadamente. Siempre que haya dudas, es mejor llamar al 112. Si se puede, es preferible estar acompañado, hasta que llegue la asistencia, ya que esa persona podría realizar una reanimación cardiopulmonar básica en caso de arritmia grave o pérdida de conocimiento. En ningún caso el enfermo debe conducir al hospital ni esperar a ver si se pasa.

¿Cómo se puede entrenar —y entrenar al entorno— para actuar con rapidez ante una emergencia cardíaca? Desde la Fundación EPIC destacan la necesidad de una educación básica en la población para reconocer los posibles síntomas y activar la red asistencial de infarto que comienza con la llamada al 112, disponible en toda España. Además, subrayan que en estas redes asistenciales el 10% de los pacientes finalmente no sufre un infarto, algo positivo porque indica una buena capacidad de respuesta.

También existen herramientas digitales de apoyo. La Fundación Española del Corazón y Cruz Roja han lanzado la app gratuita Ariadna, que muestra en un mapa colaborativo los desfibriladores disponibles en España. Muchas comunidades autónomas cuentan asimismo con aplicaciones de emergencias que permiten enviar la ubicación exacta y aviso inmediato, e incluso guían en los primeros auxilios o en la realización de una reanimación cardiopulmonar básica.

Relojes inteligenes

A ello se suman algunos relojes inteligentes que ya son capaces de detectar alteraciones cardíacas y avisar a los servicios de emergencia. Lo más importante en cualquier caso es identificarse, dar la ubicación con tranquilidad, describir los síntomas y seguir las instrucciones del personal sanitario.

En cuanto a la prevención, los especialistas de EPIC recomiendan mantener hábitos saludables: ejercicio aeróbico moderado como caminar, nadar o andar en bicicleta, seguir una dieta mediterránea, controlar tensión arterial, colesterol y azúcar, evitar el tabaco, mantener un peso adecuado y reducir el estrés. El aspecto psicológico también juega un papel clave: no negar la enfermedad ni minimizar los síntomas por miedo o vergüenza. Aprender técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar y utilizar aplicaciones como Ariadna o las del 112 pueden marcar la diferencia en una emergencia.