Sociedad
NEVADAS

Jorge Rey se adelanta a la AEMET y pone fecha a la nieve en España: «Frío polar»

El joven meteorólogo experto, Jorge Rey, ha vuelto a desafiar las previsiones más comedidas de los organismos oficiales, como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), al anunciar con gran convicción la fecha exacta en la que se producirá un drástico y esperado cambio en la dinámica atmosférica de España. Su predicción apunta a la irrupción de una poderosa masa de «frío polar» que pondrá fin al ambiente templado que ha predominado en las últimas semanas, marcando un giro brusco hacia el invierno.

Rey, cuyo seguimiento de patrones climáticos tradicionales y su notable historial de aciertos le han ganado una gran popularidad, sostiene que este evento no será un simple descenso térmico, sino una auténtica invasión de aire gélido con consecuencias directas en la cota de nieve y en las temperaturas generales del país. Para muchos, sus pronósticos son un contrapunto refrescante y a menudo más preciso frente a los modelos predictivos estándar.

La fecha clave: el invierno vuelve por sorpresa

A diferencia de los informes más generalistas que hablan de tendencias estacionales, Jorge Rey se arriesga a fijar el momento preciso del impacto de esta borrasca. Según sus análisis, entre el 21 o 22 de diciembre la estabilidad y las altas presiones se verán quebrantadas por la llegada de este frente frío extremo, que transportará la nieve a zonas donde aún no ha hecho acto de presencia significativo.

Este episodio promete ser la verdadera bienvenida al invierno, con temperaturas que se situarán muy por debajo de los valores medios para la época. La expectativa se centra ahora en la capacidad de esta masa polar para generar nevadas abundantes en sistemas montañosos y, potencialmente, sorprender a núcleos urbanos en mesetas y zonas bajas de la península. El fenómeno también afectará a las islas, aunque con una manifestación diferente a la peninsular.

¿Un cambio basado en la sabiduría popular?

La metodología de Jorge Rey se basa en gran medida en la observación de la naturaleza y en los métodos ancestrales, a menudo relegados por la tecnología moderna, pero que han demostrado ser sorprendentemente efectivos. Desde la observación de la fauna hasta el estudio de indicadores naturales, sus «cabañuelas» particulares le permiten ofrecer una perspectiva diferente a la ciencia de modelos por ordenador.

Esta vez, su aviso es categórico: el frío intenso y las nevadas están a la vuelta de la esquina. La AEMET, por su parte, monitoriza la situación, pero suele esperar a tener una certeza del 70% o más para emitir alertas, un margen de prudencia que Rey parece dispuesto a saltarse en su afán por informar a la población con antelación. La población española se prepara así para sacar los abrigos más gruesos y, quizás, las cadenas para los coches, ante el inminente anuncio de la llegada de la nieve.