¿Cómo minimizar el impacto de los EPIS en la piel?

Especialmente para sanitarios pero también otros colectivos que deben pasar horas con los equipos de protección individual y ciudadanos, suelen sufrir consecuencias en la piel. Entonces, ¿Cómo minimizar el impacto de los EPIS en la piel?

Desde el Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC) nos ofrecen consejos para minimizar el impacto de los equipos de protección individual (EPIs) en la epidermis.

Alteraciones más frecuentes

Las alteraciones más frecuentes de llevar mascarilla o guantes durante horas seguidas son dermatitis de contacto irritativa, sobre todo en las manos, y exacerbaciones de enfermedades preexistentes tales como acné, rosácea, dermatitis seborreica, dermatitis atópica y urticaria por presión.

Uso de guantes

Se recomienda el uso de guantes de nitrilo o látex, ya que los guantes de vinilo son permeables. Además, se aconseja el uso de guantes sin polvo para minimizar la formación de residuos. Es el impacto de los EPIS en la piel.

Desde la GEIDA no recomiendan la higiene sólo sobre el guante ya que podría crear un residuo que provocaría una contaminación. Siempre se debe realizar la higiene sobre la piel, entonces hay que retirar el que tenemos, cambiarlo y ponernos otro.

También aconsejan no poner guantes sobre las manos húmedas, ya que este gesto podría causar una maceración que desencadenaría una dermatitis de contacto irritativa.

Cómo atenuar los problemas de las mascarillas

Las mascarillas deben ajustarse correctamente a la cara. Para evitar la aparición de posibles  patologías hay que evitar usar maquillaje, utilizar cremas hidratantes adecuadas para su tipo de piel y edad.

Lavar la cara con agua templada y jabones limpiadores suaves y sin fragancias, evitando sustancias potencialmente irritantes.

Si se identifican problemas cutáneos con un tipo concreto de mascarilla, intentar usar otra similar (en cuanto a nivel de protección) de materiales diferentes.

Medidas frente a las gafas y pantallas

El uso de gafas estancas durante muchas horas favorece la aparición de eritema o urticaria por presión, prurito, dermatitis de contacto o empeoramiento de patología cutánea preexistente.

Se recomienda entonces la aplicación de hidratantes faciales antes de colocarse los EPIs, para proteger la piel en las zonas de roce y reforzar su uso después de retirar los EPIs para tratar el eritema o edema que se haya podido producir.

Para evitar estas alteraciones, se recomiendan duchas cortas con agua templada y emolientes a diario tras la retirada de los EPIs en el centro de trabajo y si no en casa.