Cómo cuidar la piel de la cara cada día

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A partir de los 40 años hay que tomar medidas destinadas a borrar los signos del envejecimiento.

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Es muy importante recordar la necesidad de mantener una rutina de cuidado facial, porque nuestra piel comienza a envejecer desde nuestra infancia, por los factores genéticos y luego múltiples factores ambientales (radiación solar, tabaquismo, alcohol, alimentación inadecuada, contaminación…)

La piel en primer lugar ha de limpiarse, lo ideal es utilizar un jabón suave mañana y noche y aplicar este jabón con un cepillo facial que ayude a exfoliar eliminando las células muertas y renovando nuestra piel. Siempre es más conveniente el uso de un cepillo que un exfoliante químico pues a largo plazo este último puede causar irritación y es fundamental que la piel esté «calmada» para luego poder aplicar los activos adecuados para la piel.

La limpieza y exfoliación nos garantizan que los principios de nuestras cremas penetren y actúen.

En caso de que la piel esté maquillada es muy importante desmaquillar previamente y para esto lo ideal es un producto graso (crema, leches, aceites, bifásicos…) pues los maquillajes actuales son muy resistentes a agua o productos detergentes.

Por la noche el principio activo fundamental es el ácido retinoico (o en caso de irritación el retinol), siempre su uso ha de ser nocturno al ser fotosensible su aplicación y es muy importante aplicar con la cara muy limpia y dejar actuar unos minutos (lo ideal entre 30 y 60) antes de aplicar ninguna crema de noche, con el fin de no reducir su concentración ni sus cualidades que dependen del formato en que está formulado y puede ser neutralizado por la crema. En el contorno de ojos un retinol adaptado a esta zona en textura y concentración.

La finalidad de esta crema es activa, intentando reducir los signos del envejecimiento, en este sentido el ácido retinoico (en caso de irritación el retinol) es el producto estrella aceptado por la FDA como único tratamiento antiaging con resultados evidentes en biopsia cutánea, por su capacidad de estimular la síntesis de colágeno.

Por el día y tras la higiene facial podemos aplicar un sérum de vitamina C, de efecto claramente antioxidante, reduciendo las cascadas inflamatorias cutáneas y estimulando la síntesis de colágeno. La vitamina C es además un «aclarante» que reduce las manchas faciales y aumenta la luminosidad.

Sobre el rostro una crema emoliente (con texturas densas) que reduzca la agresión ambiental como barrera frente a la contaminación, el frío, la sequedad, reduciendo la deshidratación al impedir la pérdida de agua de nuestra piel, al tiempo que evita la entrada de agentes agresivos. Incluso la vaselina sería una opción, pero por su posible efecto comedogénico existen cremas con texturas excepcionales que pueden cumplir esta función

Pero por el día no olvidemos el sol, si es posible evitarlo con una protección física (sombreros, gorras…) en caso contrario cremas solares, recordando su duración y eficacia para no «confiarnos» y renovar periódicamente, en especial cuando vamos a estar expuestos (aunque sea a través del cristal de nuestro coche de camino a casa).

Las medidas en las primeras décadas han de ser preventivas, destinadas a minimizar daños externos que comiencen a provocar síntomas. A partir de los 30 y en especial de los 40 hay que tomar medidas destinadas a borrar los signos del envejecimiento pero sin dejar «huella» en nuestra piel, con el objetivo de reducir arrugas de expresión, aumentar la densidad y calidad de la piel, aumentar la firmeza con técnicas mínimamente invasivas, pero intervencionista dirigidas y ejecutadas por un dermatólogo.

Por otro lado, la eficacia de las cremas está relacionada con sus principios activos y no con su marca o precio por lo que es aconsejable el asesoramiento de un dermatólogo que nos oriente en el uso de uno u otro producto y el momento del día adecuado para evitar irritaciones. Recordando que ninguna crema es un milagro antiarrugas pero su uso correcto puede mejorar y especialmente retrasar los signos de envejecimiento.

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