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Ola de calor

¿Cómo actuar ante un golpe de calor de un niño?

En ocasiones confundimos golpe de calor con insolación o, incluso consideramos que es lo mismo. Sin embargo, el Dr. Valero Sebastián Barberán, pediatra y miembro del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en declaraciones para OKSALUD, explica la diferencia entre ambos conceptos: «Son dos procesos generados por las altas temperaturas ambientales, y que producen un incremento de la temperatura corporal. Pero, las insolaciones están producidas por la acción del sol directamente, produciendo un aumento de la temperatura, el resto del cuerpo puede mantener la temperatura estable». 

«En el caso del golpe de calor es fruto del incremento de la temperatura corporal por encima de los 40, fruto de las altas temperaturas externas, este proceso es más grave y el organismo es incapaz de compensar. Son diferentes por ejemplo la reacción de la piel en el caso de la insolación la piel está roja y caliente y en el golpe de calor está seca producto de la deshidratación», aclara el pediatra. 

Por su parte, la Clínica Mayo especifica el término golpe de calor de esta forma: «El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas». 

Síntomas 

El  Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja enumera algunas de las señales que puede propiciar nuestro cuerpo cuando estamos sufriendo un golpe de calor:  Sed intensa y sequedad en la boca, mareos o desmayos, piel seca, sudoración excesiva, vértigo o calambres musculares. En cuanto a las insolaciones, los síntomas más comunes son: sequedad de piel, taquicardia, hipertermia, dolor de cabeza, convulsiones y pérdida de conciencia. 

Si hablamos de los menores, el Dr. Sebastián Barberán explica que «los menores cuanto más pequeños peor es el pronóstico, comienzan con fiebre, cefalea, síntomas digestivos como náuseas y vómitos y alteraciones de la consciencia como agitación o convulsiones, estando la piel caliente y seca porque el cuerpo no puede producir sudor». 

Asimismo, el experto detalla que las causas principales de un golpe de calor en un menor son la exposición a temperaturas elevadas en las horas de mayor insolación entre las 11 y las 18 horas, permanecer en lugares cerrados como por ejemplo vehículos o la realización de un ejercicio físico en las horas de mayor calor. 

¿Cómo actuar? 

Los menores de edad tienen mayor posibilidad de presentar un golpe de calor porque su sistema de termorregulación es más inmaduro, la sudoración es mucho mayor como consecuencia de la deshidratación  y se producen mecanismos de descompensación orgánica y colapso circulatorio. 

Asimismo, el doctor explica lo que hay que hacer en caso de un golpe de calor por parte de un menor, «lo primero activar el sistema de emergencias 112 y acudir inmediatamente a un servicio de urgencias, a continuación, colocarlo en un lugar ventilado y fresco, a la sombra (ventiladores o aire acondicionado), aplicar compresas de agua muy fría (hielo picado si se puede) en cabeza, ingles y axilas, ingerir líquidos y acostarlo con las piernas elevadas».

Insolación o golpe de calor 

«La insolación en general es un proceso menos grave que el golpe de calor, ya que en este último al incremento de la temperatura corporal por encima de 40º, se produce una descompensación hídrica y se pueden producir fallos en los órganos vitales como riñón, corazón y pulmones y además de un daño cerebral, en algunas ocasiones», especifica el pediatra. 

Asimismo, la insolación en general suele durar entre 24 y 48 horas dependiendo de la gravedad de los síntomas y en cuanto a la edad del menor, tendrá un peor pronóstico si es menor de 1 año, concluye el doctor.