Colesterol: un riesgo para las mujeres a partir de los 50 años por los cambios hormonales
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
Los niveles elevados de colesterol siguen siendo uno de los principales factores de riesgo para la salud cardiovascular de toda la población. Se sabe que está relacionado con el 60% de las enfermedades del corazón, que son la principal causa de muerte en nuestro país, pero especialmente en las mujeres.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), 63.291 mujeres perdieron la vida en España en 2021 debido a una enfermedad cardiovascular, lo que significa que cada 8 minutos muere una mujer española por causas cardiovasculares, frente a los 55.905 hombres fallecidos por esta causa ese mismo año: 7.386 fallecimientos menos que en mujeres.
Andrés Íñiguez, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), explica: «En los últimos años venimos constatando que existe un sesgo de género en la atención cardiovascular en España: las mujeres se diagnostican menos y más tarde. En parte, se debe a la falta de conocimiento y a la baja percepción que tienen ellas mismas sobre el problema del riesgo cardiovascular y la interpretación de sus síntomas, especialmente a partir de la menopausia. Sin embargo, debemos ser conscientes de que la salud cardiovascular de la mujer es cosa de todos: de las propias mujeres, de los profesionales sanitarios, de la administración sanitaria, de los medios de comunicación y de toda la sociedad».
Riesgo y menopausia
El riesgo cardiovascular en la mujer se incrementa a partir de los 50 años y la menopausia. Los cambios hormonales que el organismo femenino experimenta contribuyen a ello, de forma que la mujer puede ver alterados muchos de los parámetros de salud que hasta ese momento había tenido bajo control. Durante esta etapa se pueden producir incrementos de entre un 10% y un 15% de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos, y pueden bajar levemente los niveles de colesterol HDL (colesterol ‘bueno’), provocando un aumento del riesgo cardiovascular en la mujer de forma silenciosa.
Pasar de los 50 suele ser sinónimo de una redistribución de la grasa corporal, haciendo que se acumule mucha más en la zona abdominal de lo que vendría siendo habitual. El perímetro de la cintura elevado (que se puede medir con una cinta métrica a la altura del ombligo y en el caso de la mujer no debería exceder los 88 cm) es en sí mismo un factor de riesgo cardiovascular, pues está relacionado con otros problemas metabólicos como un empeoramiento del perfil glucémico (azúcar o glucosa en sangre) de la paciente, de su presión arterial o de su perfil lipídico (niveles en sangre de grasas, como colesterol o triglicéridos).
«Hay que sensibilizar sobre los cambios metabólicos que se producen en la menopausia y acerca de la necesidad de realizar un mayor seguimiento. Si conseguimos que la mujer sea más consciente de que hay momentos en su vida en los que es clave realizarse una revisión cardiovascular, para detectar la existencia o no, de factores de riesgo cardiovascular, entre ellos, una anormal y elevada tasa de colesterol en sangre o un posible empeoramiento de sus cifras previas de colesterol, podremos evitar un evento cardiovascular», continúa el Dr. Andrés Íñiguez.
Menos seguimiento
Las mujeres suelen hacer menos seguimiento que los hombres de sus niveles de colesterol. «Esto puede deberse a múltiples factores, desde que las mujeres nos tratamos menos, hasta que tenemos una menor respuesta al tratamiento», asegura la Dra. Mª Rosa Fernández Olmo, presidenta de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
La FEC recuerda la importancia de llevar un estilo de vida saludable para controlar los factores de riesgo cardiovascular, entre ellos el colesterol. Hay que seguir una dieta equilibrada, basada en el consumo de vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas, y limitando la ingesta de grasas saturadas. La alimentación equilibrada debe complementarse con la práctica de ejercicio regular de intensidad moderada, caminar, realizar una carrera suave o practicar ciclismo o natación aumenta el HDL (colesterol bueno) y reduce el LDL (colesterol malo) y los niveles de triglicéridos.
Temas:
- Colesterol
- hormonas
- Mujeres