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¿Con bucle tóxico de estrés? Así puedes evitarlo

Hoy en día, nadie puede decir que se esté completamente a salvo de un trastorno tan común como el estrés. Ira, nervios e incapacidad para concentrarte en las cosas importantes son algunos de los síntomas que lo definen. Pero, ¿cómo detener un bucle tóxico de estrés si sientes que no puedes salir de la situación y que estás atrapado?

Ésta es una pregunta frecuente en aquellas personas que sufren estrés desde hace bastante y que piensan que ya no tienen posibilidades de vivir una vida plena, sin ansiedades ni miedos. Sin embargo, hay diferentes formas de encarar esta problemática. Una de las más interesantes tiene que ver con evitar las circunstancias estresantes.

Evitar el bucle tóxico de estrés

En lo que en la jerga médica y psicológica se conoce como «acontecimientos vitales estresantes dependientes”, denominamos todo aquello que el paciente, inmerso en este trastorno, provoca diversidad de consecuencias.

La clave, según los investigadores, está en que esas personas eluden sus obligaciones sociales. Cuando ya es demasiado tarde afrontan sus compromisos pero, para entonces, el conflicto es casi inevitable. Resultado de ello tienen choques con los demás, y es cuando se produce el citado bucle tóxico de estrés.

La buena noticia es que, a diferencia de lo que se creía hace años, la puerta de salida del estrés sigue abierta. Cualquier decisión que tomemos tendrá una incidencia directa en los otros y eso afectará a nuestra existencia.

Pasos básicos para lidiar con el estrés

Identificando cuáles son las áreas y los acontecimientos concretos que más nos estresan, logramos el primer paso.

El segundo consiste en analizar de qué modo podemos lidiar con esos acontecimientos para que no nos estresen.

Por lo general, la recomendación es afrontar cuanto antes las obligaciones para quitárnoslas de encima pronto. Abordando el compromiso con tiempo suficiente, el riesgo de estrés disminuye.

Según Agencia EFE, la psicología clasifica en cuatro esos diálogos internos que operan como detonantes de la angustia, la frustración, el miedo, el pánico, la ansiedad, la desesperanza, el tormento…

Para salir del bucle son cuatro pasos los que hay que dar:

1.- Analizar la objetividad de la idea.

2.- Examinar la emoción que te provoca.

3.- Reflexionar sobre la carga y la intensidad de esa emoción.

4.- Ver la utilidad de ese pensamiento.