¿Cómo ayuda el yoga a los enfermos de Alzheimer?
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El yoga y la meditación aportan una mayor flexibilidad corporal y una gran paz interior. Para algunos supone una disciplina que ayuda a conseguir el equilibrio entre mente y cuerpo. Recientemente una investigación ha demostrado lo importante que resulta esta disciplina para determinados casos de enfermedad. Si quieres saber cómo ayuda el yoga a los enfermos de Alzheimer, a continuación te lo desvelamos.
Un equipo de científicos de la Universidad de California-Los Ángeles asegura después de realizar un estudio que tres meses de yoga y meditación consiguen reducir los problemas cognitivos y emocionales previos a esta enfermedad y a otras formas de demencia. Incluso demuestran que resultan más eficientes este tipo de entrenamientos que los ejercicios de mejora de la memoria.
La autora principal de esta investigación y profesora del Departamento de la Universidad de California, Helen Lavretsky, asegura que el yoga “proporciona un beneficio más amplio que el entrenamiento de la memoria”, pero también consiguió mejorar el estado de ánimo, las habilidades de afrontamiento emocional y la ansiedad.
Entre los ejercicios de memoria a los que se vieron envueltos los participantes en este estudio se encuentran los crucigramas y programas informáticos. Se estudió el caso en 25 personas con más de 55 años, en donde se analizaron sus cambios en la actividad cerebral y en el comportamiento. Las personas que se vieron envueltas en esta investigación habían informado de sus problemas con la memoria, en donde muchos olvidaban caras, nombres o citas importantes. Al inicio y al final del trabajo se les sometió a pruebas de memoria y escáneres cerebrales.
Hubo un grupo de once personas que una vez a la semana hacían entrenamiento para mejorar la memoria además de otros 20 minutos diarios realizando ejercicios para mejorarla. Por su parte, los otros catorce participantes disfrutaban de una sesión de una hora de yoga y meditación. En concreto del Kirtan Kriya, que se trata de canto, visualización de la luz y movimientos de la mano. En la India se lleva practicando desde hace muchos años para prevenir en las personas adultas el deterioro cognitivo.
Al cabo de tres meses los participantes en los dos grupos mostraron unas mejoras similares en la memoria verbal. Sin embargo, los que habían realizado yoga y meditación contaban con importantes mejorías en comparación con los otros sujetos en las habilidades de memoria visual-espacial, que resulta de gran valor para ubicarse al conducir o para recordar lugares.
El colectivo que participó en las sesiones de yoga consiguió mejoras en cuanto a la disminución de ansiedad y depresión, además de afrontar con más entereza el estrés y las emociones. Y es que cuando una persona aprecia una pérdida de memoria, se preocupa por ello y le lleva a la depresión.
Los responsables de este estudio encuentran aspectos positivos de los ejercicios cerebrales, que atribuyen sobre todo a factores como la mejora de la producción del factor de crecimiento neurotrófico, capacidad para disminuir el estrés y la inflamación y mejoras del estado de ánimo. Sin lugar a dudas, el yoga se presenta como una gran solución.