Así son los hábitos y patologías oculares que pueden desencadenar o agravar la migraña

Los especialistas destacan la relación entre ciertas condiciones vasculares y la migraña como un importante factor de riesgo

migraña
Ilustración de casos de migraña.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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En España, más de cinco millones de personas sufren de migraña, una enfermedad altamente discapacitante considerada la tercera patología más frecuente en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de ello, en el 75% de los pacientes es infradiagnosticada, lo  que puede incrementar la cronificación del dolor y el deterioro de la calidad de vida de la persona que la padece.

Para arrojar luz sobre esta importante afección, los especialistas señalan aquellos hábitos negativos para la visión que pueden generar migraña y explican que algunas patologías oculares también pueden fomentar la aparición de nuevos episodios de esta enfermedad neurológica.

Algunas rutinas relacionadas con la vista pueden generar o intensificar una migraña ocular o retiniana, la cual consiste en un tipo de cefalea que por lo general se localiza en un lado de la cabeza o alrededor del ojo. Estos hábitos pueden ser una incorrecta higiene del sueño, un consumo excesivo de  cafeína, un estrés muy intenso, el consumo de alcohol en ciertas personas, los esfuerzos de visión cercana sin descansos óptimos o la realización de tareas en contextos en los que hay una gran diferencia de intensidad de luz entre la pantalla y la luz de ambiente.

Por otra parte, los defectos refractivos como el astigmatismo o la diferencia de graduación entre ojo y otro también puede dar lugar a dolores de cabeza, más conocidos como cefaleas refractivas, las cuales, pueden provocar o incrementar la intensidad de la migraña ocular.

Otras patologías que pueden desencadenar esta patología neurológica son los defectos de estrabismo, especialmente en personas con dificultad para hacer movimientos de convergencia o que tienen tendencia a tener un ojo hacia fuera.

Sin embargo, no todas las variantes de la migraña afectan a la visión. De hecho, una distinción recurrente es la existente entre la migraña sin aura, en la que no suelen mediar síntomas visuales más allá de cierta sensibilidad a la luz, y la migraña con aura, en la cual tienen lugar destellos de luz, líneas en zigzag y puntos ciegos que aparecen antes del dolor de cabeza.

La migraña como factor de riesgo

Los especialistas destacan la relación entre ciertas condiciones vasculares y la migraña como un importante factor de riesgo para ciertas enfermedades. Una de ellas es el glaucoma, una enfermedad provocada por la presión intraocular en el nervio óptico, y otra afección es el síndrom isquémico ocular, que ocurre cuando la sangre no fluye adecuadamente al nervio óptico del ojo. En ambos casos los daños podrían ser permanentes, provocando una repentina pérdida de visión.

¿Cómo diferenciar el dolor de cabeza de la migraña?

La principal diferencia entre los dolores de cabeza convencionales y las  migrañas oculares, y en general cualquier tipo de migraña, es el área afectada: la migraña suele ser un dolor de cabeza en una mitad de la misma, no en toda ella, lo que suele ayudarnos a distinguirlas fácilmente. Además, la migraña se desarrolla a través de punzadas, mientras que el clásico dolor de cabeza suele tener una presencia más constante. Por último, la migraña suele estar asociada a síntomas como fotofobia, sonofobia y osmofobia, lo que implica que la persona que la sufre no soporta la luz, los ruidos ni los olores.

¿Cuándo es necesario acudir a un especialista?

Acudir a un neuroftalmólogo, capaz de analizar todos los posibles desencadenantes de la migraña, será especialmente relevante en toda persona que nunca haya tenido migrañas y de pronto sufra un episodio de esta enfermedad neurológica. Además, esta exploración permite identificar las causas que han provocado la aparición de la migraña para intentar encontrar así el tratamiento más adecuado.

Los especialistas de Miranza recomiendan también visitar a un especialista cuando la causa de la migraña se debe a un problema visual como un defecto refractivo u otro tipo de problema ocular, ya que es posible poner en marcha mecanismos de corrección señalan los oftalmólogos de Miranza, grupo de oftalmología líder en España. Del mismo modo, toda migraña que dure menos de cinco minutos o más de una hora debería motivar una visita al especialista.

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