A Javier Cárdenas le parece mentira lo que ha hecho el ministro de consumo del Gobierno de España. Alberto Garzón contrata al cantante Pitbull para una campaña contra los juegos de azar, por los que el Gobierno recauda 2.300 millones de euros al año, es decir que él mismo se tira piedras sobre su tejado, es decir, por una parte, el Gobierno en juegos de azar y apuestas gana casi 2.500 millones de euros en impuestos y por otra parte Garzón monta una campaña contra los juegos de azar.
A todo esto, a Javier Cárdenas le parece muy bien que tome responsabilidades te guste más o menos, porque lo ve contraproducente porque es malo, pero no puede ser que te gastes una cantidad de dinero en contratar a Pitbull, porque si tú crees que eso malo haz una cosa: CIERRA, obliga a cerrar. Igual que se prohíbe que se pueda hacer publicidad de bebidas alcohólicas o de tabaco en la televisión, ni en eventos deportivos, pues ten la VALENTÍA de decir «esto es malo» y se cierra. Incluso prohibir que equipos de fútbol lleven publicidad de casas de apuestas en las camisetas, pero no, con una mano recauda impuestos y con la otra hace campañas en contra de los juegos de azar.
Eso no puede ser. Esto es marca Garzón, el que se casó y puso chuletón en el menú pero que a los demás les dice que es malo, de hecho, Albert Castillón nos cuenta el menú. Desde que Garzón es ministro nos ha dicho: cuidado con la bollería, prohibido el chocolate, quería poner un impuesto al azúcar como en Cataluña… Que no nos diga a los demás qué hemos de comer cuando no predica con el ejemplo.