Opinión

Villacís se deja querer por el PSOE para levantarle la alcaldía a Almeida

El PSOE huele sangre y quiere aprovechar el regalo que le ha hecho el PP con su cisma para conseguir un viejo propósito: desalojar al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, del Ayuntamiento. La jugada es simple: tentar a Begoña Villacís para que acepte sus votos y los de la izquierda y se convierta en regidora de la capital de España. El socialismo ha lanzado la caña y pretende servirse de la crisis sin precedentes del principal partido de la oposición. La operación le es rentable a Pedro Sánchez: catapulta a Villacís a la alcaldía a cambio de asegurarse el apoyo de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados. La guerra sin precedentes en el PP puede provocar un terremoto político, porque Ciudadanos tiene la última oportunidad de pescar en río revuelto. Nunca el socialcomunismo contó con un apoyo tan grande como el que le están prestando los populares, inmersos en una guerra en la que las dos partes enfrentadas -Génova y Sol- parecen dispuestas a morir matando. Un duelo fratricida que el socialismo va a intentar rentabilizar políticamente. Almeida tiene que andarse con cuidado, porque la operación se está gestando a fuego lento. Si así fuera, la izquierda utilizaría a Villacís para su plan de derribo del alcalde.

Para Ciudadanos es una oportunidad de ganar protagonismo después de que en las últimas contiendas electorales haya sido prácticamente barrido del mapa. La carambola es a varias bandas, pero la cabeza política del alcalde madrileño, portavoz de su partido, sería caza mayor para una izquierda que se ha encontrado con un regalo imprevisto. La crisis sin precedentes del PP -todo un terremoto político- puede tener sus réplicas en los próximos días. Ciudadanos puede salir ganando de rebote y Pedro Sánchez, que a estas horas debe de estar partiéndose de risa, mueve sus piezas mientras asiste al incendio que está devastando al principal partido de la oposición.