¿Víctima Irene Montero? No, simplemente caradura

¿Víctima Irene Montero? No, simplemente caradura

Irene Montero se considera una víctima de la «violencia política» por recibir críticas por el mero hecho de ser mujer. Y para justificar su condición de «víctima política» le va a pagar 12.100 euros a la asociación Hybridas para que elabore un informe en el que ratifique los argumentos de la ministra de Igualdad. El contrato ha sido a dedo y el plazo de ejecución del estudio es de 7 meses.

Pues si la ministra necesita siete meses para que, con dinero de todos los españoles, una asociación afín diga que Irene Montero es víctima de la «violencia política», OKDIARIO en siete minutos va a intentar desmontar sus mentiras. Es sencillo: si por ser mujer, un cargo público no puede ser objeto de críticas porque se convierte en «víctima de la violencia política», el derecho a la libertad de expresión se vería limitado en tanto que sólo podrían ser objeto de críticas los cargos públicos varones. Estamos ante una de esas mamarrachadas que el Ministerio de Igualdad se inventa para llenar los bolsillos de sus amiguetes. Si hay alguien susceptible de ser criticada es Irene Montero, no por ser mujer, sino porque todo lo que emana de su Departamento es un puro dislate. Y si Irene Montero se considera por este motivo víctima de la «violencia política» ya sabe lo que tiene que hacer: dejar de ser ministra. Saldríamos ganando todos: ella, porque dejaría de ser «víctima» y, sobre todo, los españoles, que se librarían de una política sectaria como pocas que está dilapidando los recursos públicos en su propio beneficio y el de sus colegas podemitas, que se están forrando con los surrealistas encargos del Ministerio de Igualdad.

Provoca una rabia infinita que mientras los hosteleros siguen sin recibir ni un euro de ayudas del Gobierno, Irene Montero reparte el dinero que no es suyo entre sus colegas como si no hubiera un mañana. Y el colmo es regalarle a una asociación amiga 12.000 euros para que salga en su defensa. ¿Víctima? No, sencillamente caradura.

Lo último en Opinión

Últimas noticias